Tres grandes mitos que las empresas deben romper frente al Teletrabajo

Hablar de Teletrabajo ya es un mito. La cultura organizacional en la cual el trabajador tiene que estar sentado en su oficina, el jefe paseándose por los pasillos en muestra de su autoridad y el empleado sujeto a un horario y control determinado, está impregnada en el colectivo de las mayorías de las empresas colombianas.

No obstante, existen organizaciones que les atrae la modalidad, en la que los empleados laboran desde sus casas u otro lugar que no sea la empresa. Y desde allí, hacen uso de las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) cumpliendo sus tareas. Sin embargo ante esta nueva técnica se enfrentan a muchos miedos que hoy día se han transformado en mitos, pero la experiencia internacional y distintos casos nacionales los han desvirtuados. Entre los más comunes se destacan: 

1. El empleado debe estar siempre en la oficina trabajando

El empleado debe cumplir sus asignaciones y funciones en las instalaciones de la empresa ya que se le ha designado un horario de cumplimiento, siendo esta la figura tradicional que siempre ha imperado en las organizaciones.

Ya no se habla de horarios. El nuevo lenguaje son metas y objetivos, a partir del Teletrabajo la empresa tradicional se rompe, toda vez que los horarios son reemplazados por metas y objetivos que los empleados deben cumplir para asegurar el éxito de esta tendencia (Teletrabajo). Muchas veces, este se encuentra ocho horas sentado frente a un escritorio, pero la pregunta es ¿cuánto de ese tiempo realmente está trabajando?

Con el Teletrabajo, las horas se optimizan de manera adecuada y tienden a ser más productivas. En ese sentido, el teletrabajador al tener esa sensación que  no lo están viendo sus compañeros y jefe, creerán que no está trabajando y para evitar ese sentimiento de culpabilidad (por decirlo así), se preocupa por cumplir eficientemente sus funciones. Todo no es color de rosa. En muchas ocasiones, el teletrabajador no rinde como se esperaba, ante esta situación debe existir una evaluación previa de sus competencias y cualidades.

 2. Implementar el Teletrabajo es costoso para una organización

Las empresas consideran que se deben realizar grandes inversiones económicas y que necesitan tecnología de punta para implementar el Teletrabajo, y no es así. Si bien, cada organización tiene necesidades diferentes; en ese sentido existen opciones que varían, así como las soluciones tecnológicas económicas. Una cosa es qué necesita el teletrabajador para ejecutar sus tareas y otra es qué quiere tener; por eso es importante establecer las necesidades tecnológicas de los teletrabajadores, ya sea desde las comunicaciones, conectividad, colaboración y protección de la información. Actualmente, en el mercado existen muchas aplicaciones (gratuitas y pagas) para teletrabajar.

En muchas organizaciones, el teletrabajador puede aportar sus propias herramientas de trabajo, ya que se siente más a gusto laborando con su computador personal.

3. No hay seguridad jurídica para implementar el Teletrabajo

Las organizaciones expresan serias preocupaciones relacionadas al régimen legal del Teletrabajo, y las implicaciones que tiene tanto para la empresa como para el empleado, la implementación de esta modalidad laboral.

No obstante, en Colombia la Ley 1221 de 2008 reconoce el Teletrabajo y al igual que el Decreto Reglamentario, establece un marco jurídico completo en torno a este (Teletrabajo) con relación de dependencia.

La confidencialidad de la información es otro punto crítico. Se presenta un temor por el manejo de la información a externos de la organización, o en el caso contrario que el teletrabajador esté ‘tercerizando’ las actividades que le corresponden.

En ese sentido, se deben tomar las medidas y correctivos adecuados. El hecho que el teletrabajdor no se encuentre en las instalaciones de la empresa, supone una ausencia de control, pero de igual forma, la información puede ser extraída dentro de la compañía a través de USB, correos electrónicos, dispositivos móviles, entre otros, por eso la solución a este caso es concientizar.

4. Desmitificando al teletrabajo

La pregunta obligada es, si el Teletrabajo ofrece tantos beneficios, ¿por qué su penetración es tan baja en Colombia?

Este país aún no cuenta con estudios oficiales que nos permitan identificar esas barreras para la implementación de esta técnica. Pero en la mayoría de los casos, se produce debido a un cambio de cultura, aspectos psicológicos y falta de confianza en el teletrabajador. De igual forma, muchas veces los empleados consideran que el Teletrabajo es sinónimo de precariedad laboral, de crisis o la ventana a un futuro despido; sin embargo, la Ley 1221 de 2008 genera herramientas para que esto no suceda.

A Colombia le queda un largo camino por recorrer, pero lo fundamental es el cambio de paradigma que debe generarse a diario, el gobierno va por buen camino en el impulso, fomento y difusión de esta nueva modalidad laboral.

 

Heidy Balanta
Abogada. Especialista en Derecho Informático y Nuevas Tecnologías
Coordinadora Proyecto Teletrabajo
Corporación Colombia Digital
Heidy.balanta@colombiadigital.net

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