¡Cuántas fotografías suyas! Basta por favor

“La eliminé de Instagram… ya me tenía aburrido con sus fotos…”, fue lo que me dijo un amigo cuando conversábamos sobre la nueva tendencia que se ha disparado como pan caliente en las redes sociales.

El síndrome selfie ha escalado nuevas proporciones que van más allá de autorretratarse una y otra vez en los múltiples perfiles online. Si bien, se ha vuelto súper harto que alguien publique segundo tras segundo fotografías de sí mismo, algunos especialistas advierten que esta práctica aumenta los niveles de narcisismo en las redes sociales.

Aunque los estudios recientes señalen una y otra cosa, e intenten explicar las conductas excesivas de los usuarios que abusan de Internet y sus herramientas, hay quienes apáticos o no, simplemente ponen una especie de ‘candado’ para cerrar y romper los vicios. La cuestión es básica: si alguien publica estados reiterativos, grita a los cuatro vientos qué pasa en su vida, publica minuto a minuto fotografías de los lugares comunes y corrientes que hacen parte de su día a día, comidas, viajes, fiestas, casa, familia, amigos… en fin, la solución más práctica para algunos es eliminarlo o bloquearlo de la red. ¡Nada más que hacer! Selfie

Para quienes tenemos que toparnos las mil y un actualizaciones de su vida online, es fastidioso, pero, qué sucede con ellos, con los deseosos de retratarse vez tras vez en las redes sociales, pareciera que no se dan cuenta de sus excesos y se obligan a sí mismos a volver al mismo estado: es lamentable.

De acuerdo al estudio realizado por la Universidad Estatal de California quienes suelen actualizar frecuentemente sus estados, publicar fotografías de sí mismo o usar frases y lemas para glorificarse, presentan altos niveles de narcisismo. Entonces más allá del síndrome Selfie, se trata de una serie de conductas a fondo que estallan en el ciberespacio: temores, inseguridades, ganas de llamar la atención, dependencia, adicción, depresión, entre otras.

¿Cuál es la necesidad de vanagloriarse con la misma pose? Al final termina siendo un álbum repleto de fotografías con una serie de denominadores: autorretratándose en el espejo, con la lengua afuera, tirando un beso, con la mano en la cabeza, acomodando el flequillo… absurdas, y repetitivas.

No es un secreto que el uso de las redes sociales escala otras dimensiones, cuando la intencionalidad es personal, en este caso, mostrarse al mundo, darse a conocer, resaltar atributos físicos e intelectuales, termina siendo un carga excesiva de posteos. Lo hacen los usuarios comunes y corrientes, y los personajes públicos.

Puede que lo sepan, que se den cuentan, puede que no… pero en últimas se trata de una sola cosa, buscan por todos los medios y formas existir en las redes sociales. ¿Están convirtiendo estas plataformas a usuarios narcisistas?, o ¿son las comunidades online una ranura expresiva para los narcisistas?

 

Eliana Álvarez Ríos
Directora de Contenidos web
Colombia Digital

 

*Imagen Getty Images

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