Benchmarking: una técnica de comparación para las empresas

En temas de mercadeo son muchas las estrategias y métodos que se usan para crecer en ventas, en impacto, alcance y demás. Siempre los ojos han estado puestos en aspectos de índole comercial. Sin embargo a veces las organizaciones olvidan o simplemente desconocen que en el mercadeo también se puede aplicar el benchmarking al interior de estas, para mejorar los procesos, protocolos y resultados de la empresa.

En busca de mejorar y crecer competitivamente algunas empresas implementan una útil y eficaz técnica de mercadeo que se conoce como “Benchmarking”. Esta es una herramienta estratégica que se implementa con el fin de evaluar qué tan competente es la organización respecto a lo que hace y cómo lo hace en comparación con otras empresas que son más eficaces y que por lo general lideran el sector, a estas se les conoce como Benchmark.

En esto es importante hacer una diferenciación, ya que el Benchmarking hace referencia al proceso mediante el cual una empresa se mide y compara con respecto a la que es mejor (un Benchmark).

Los beneficios que puede otorgar este tipo de estrategia radican en la posibilidad de encontrar las debilidades y falencias que se tienen, evaluar procesos y mejorarlos con el fin de hacer que la organización tenga una mejor proyección competitiva.

En la implementación del Benchmarking existen varias formas de aplicarlo a las empresas:

  • Interno: se aplica dentro de la organización entre departamentos o dependencias con el fin de identificar qué tipo de prácticas se llevan a cabo para desarrollar ciertas tareas y tomarlas en cuenta para otras áreas.
  • Competitivo primario: se identifican empleados, proveedores y clientes de alguna empresa que sea competencia directa con el fin de recolectar información.
  • Competitivo secundario: se identifica información de la competencia a través de otros canales como Internet, estudios acerca de los productos que venden, los catálogos, etc.
  • Cooperativos: se realizan convenios directamente con las empresas competidoras a fin de dar y recibir información que le permita a ambas partes conocer los procesos y mejores prácticas.
  • Genéricos: se identifican empresas que no estén necesariamente en el sector de la nuestra con el fin de identificar cómo solucionan problemas que se presentan en la organización.

Este modelo de mercadeo puede ser usado por las empresas a partir de las ventajas y beneficios que ofrecen las nuevas tecnologías, ya que a partir de las herramientas en la nube se pueden crear bases de conocimiento donde los colaboradores de una empresa u organización puedan conocer a fondo cómo operar según los escenarios en los que se haya aplicado la comparación y con base en las buenas prácticas que se hayan detectado en el proceso.

En ese sentido las TIC son una gran ayuda no solo para levantar información, sino también para la gestión de la misma y compartirla con otros, permitiendo que las empresas sean cada vez más eficientes en la manera en que operan y desarrollan sus actividades.

Algunas plataformas sociales como Facebook o SocialBakers ofrecen a los usuarios la posibilidad de hacer seguimiento a cuentas y empresas similares a la nuestra y de esta manera identificar qué tipo de acciones llevan a cabo en sus estrategias de Social Media con el objetivo de mejorar y crecer. Esta es una muestra de cómo se puede aplicar el benchmarking.

Es importante decir que no se mide por lo grande de la empresa con la que nos comparamos o lo largo del proceso, sino con lo eficaz que resulte. De esta manera, son las buenas prácticas que se recojan después de la ejecución y en cómo esto mejora tanto los procesos de la organización, como en la competitividad de la misma.

 

 

Cristhian Herrera Q.
Comunicador social – Community Manager
Colombia Digital

 

 

*Imagen tomada de http://comoservirconexcelencia.com/blog/wp-content/uploads/2012/12/benchmarking.jpg

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