Adelantando las visitas por los diferentes municipios de nuestro país dentro del desarrollo de la consultoría del programa de Mipyme Digital llegué a una bellísima población del Quindío llamada Córdoba. Allí en compañía de unos lindos amigos de la CRF (Corporación Autónoma Regional Del Quindío) y de la FDQ (Fundación para el Desarrollo del Quindío) (Isabel Cristina, José y Javier) paramos ya al caer la noche en una finca a borde de carretera, en la casa de un señor llamado Jair Londoño.
De inmediato hicimos amistad. Es un señor muy formal, atento y dicharachero. Por supuesto no me aguanté las ganas y le pregunté si tenía correo electrónico de inmediato me dio su tarjeta personal con su correo electrónico. Traigo esto a colación porque me agrada para mis estadísticas personales saber cuántas personas de nuestra población colombiana han incursionado ya en las TIC sin importar su edad, ni condición alguna.
Lo interesante de Don Jair es que además de no usar gafas, tener una mente súper lucida -recuerda fechas políticas, históricas y familiares con deliciosa exactitud- es un artista nato que con exquisita amabilidad dice “vengan a ver las pendejadas que hace un montañero por falta de oficio” y abre su portal gigante en donde se encuentran pinturas y reproducciones como las de las imágenes.
No sé cual es más destacada, si la casa, la basílica, el monumento a la paz o las pinturas de los generales Simón Bolívar y José María Córdoba, entre otras, pero para mí la más que más me ha llamado la atención es la Basílica de Buga en donde se rinde culto al Señor de los Milagros.
Cuenta con 800 figuritas talladas a mano y recrean lo que en algún momento de esa historia ha sido la plazoleta de entrada a la Catedral. Pero eso no se hizo solo, las TIC estuvieron presentes por que según cuenta Don Jair saco un sinnúmero de fotos que le permitieron elaborar los moldes para su creación.
“Yo amo lo que hago y por eso he tenido tanto éxito, hoy en día un montañero casi analfabeta como yo, estoy dándole la vuelta al mundo a través de mi trabajo, para mí es una gran estímulo y se lo debo a los periodistas que han hecho tanta bulla con estas güevonadas que yo hago” (Este párrafo ha sido de tomado del diario La Crónica del Quindio, Lunes 1° de Marzo de 2010, páginas 1A, 2A, 3A)
Bueno pero les cuento todo esto porque no solo de TIC vive el hombre, hay que buscar oficios que nos enaltezcan y que NO nos conviertan en autómatas de la tecnología, yo por lo menos hago origami o papiroflexia de vez en cuando. Debemos tener actividades que nos abran otras consideraciones a la mente, en los colegios por ejemplo deberían aplicar una cátedra en donde enseñen tolerancia, convivencia y porque no a hacer política porque lo último que hemos vivido en nuestro país y el mundo deja mucho que desear.
Las TIC en nuestro país deben estar más potencializadas por todos nosotros. Su enseñanza debería estar globalizada para todo público: niños, adultos, jóvenes, mujeres, pobres, ricos, analfabetas, indígenas, entre muchos otros segmentos más. Pongo como ejemplo el caso del SENA regional Caldas, que enseñó hace poco a un grupo de personas que no saben leer ni escribir, que se certificaron en competencias laborales, ayudados por las TIC. No sólo de TIC vive el hombre, como dice Don Jair, pero aún así, es importante tenerlas presentes en nuestras vidas.
Andrés Bejarano
Consultor Regional Caldas y Antioquia
Corporación Colombia Digital
andresbejarano@colombiadigital.net
www.colombiadigital.net
1 comentario
Andres, me parece muy bien la integración del conocimiento humano, el cual es construido con experiencias vividas con las TIC,pues que sería la técnologia sin el hombre.