Víctima de la inestabilidad tecnológica

Aquel dicho que dice que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, la podríamos cambiar por nadie sabe cuánto depende hasta que lo pierde. En la actualidad todos disfrutamos de la comodidad que traen la conectividad ya sea vía Internet o telefónica, ya que nos permite acortar distancias y disminuir tiempos, es decir,  permite direccionar mejor nuestras energías, si tenemos en cuenta la crisis de movilidad de una ciudad como Bogotá donde no existe discriminación entre el ciudadano de a pie y los automóviles.

Pero ¿Qué pasa cuando las redes colapsan? Peor aún ¿Cuándo nadie da razón alguna de qué pasa? ¿O si sabes qué pasa pero no qué hacer?

En estos dos últimos meses he tenido que experimentar fallos en el sistema que dejan obsoleto el teletrabajo, la nube y los beneficios de la comunicación instantánea, así como el acceso a información. El primer problema que tuve sucedió hace alrededor de dos meses, cuando sin razón la plataforma de Gmail me empezó a sacar del correo, cada 20 minutos aproximadamente tenía que ingresar de nuevo mis datos, luego de la hora almuerzo resultó que mi clave de siempre ya no era. Estaba tan molesta, tengo conectadas tres cuentas en ese correo, es mi central de correos y ahora no podía ingresar.

Y luego de buscar los enlaces para acceder a las cuentas institucionales y poder restablecer mi contraseña, salió la noticia del ataque que fue detenido por Google y que se había originado en la localidad China de Jinan, la cual no había sido igual al del año pasado por la vulnerabilidad en los sistemas de Gmail sino por algo que se llama “Ingeniería Social”, algo así como suplantación. Usan la imagen de personas, compañías rutas de confianza para obtener nuestra información personal. Hasta el momento debo ser sincera no recuerdo haber ingresado mi clave a través de un link, porque al abrir mi navegador se conecta automático, pero no encontré otra explicación.

El segundo caso nos sucedió a la mitad de usuarios de Comcel, el día cuatro de agosto. Quedamos sin señal por completo, no entraban ni salían llamadas, comunicarse a la línea de atención al cliente era imposible y supongo que tampoco salían llamadas de emergencia, todo debido a un daño en la red de fibra óptica, en las noticias que encontré dicen que el daño duró alrededor de cuatro horas, pero en mi caso la última llamada que realicé fue a las 2pm del jueves y sólo hasta el viernes en las horas de la mañana se restableció la señal. Pero acá no acaba la historia al querer realizar una llamada con la señal se habían ido mis minutos, me demoré 40 minutos intentando reportar la situación, se me cortó la llamada con el operador dos veces y cada vez que llamaba me actualizaban todos los datos, hasta saber si había desayunado, no era mi culpa lo que había sucedido pero ahora era mi problema.

Por último, cuando iba para una reunión, me sentía muy mal y tuve que devolverme a casa, al hablar con mi jefe ella me dijo que no había problema que nos conectábamos vía Skype y nuevamente fue evidente mi dependencia y vulnerabilidad. La red decidió fallar justo en el momento que más la necesitaba, estaba intermitente, nadie me daba razón del daño, es el momento que no sé qué pasó solo decidió regresar en la tarde, con esa red tan intermitente sólo pude realizar la llamada a mi jefe pero no tardo en desconectarse de nuevo y sentí mucha vergüenza en seguir interrumpiendo la reunión, al final no pude cumplir con mi compromiso.

Así que me quedaron varias lecciones aprendidas de estos tres casos, así como el control G ha permitido a muchos salvarlos de un infarto por perder todo un avance, ahora debemos recurrir a:

  • No ingresar a correos electrónicos, redes sociales, sitios de transaccionales bancarios, etc. A través de links, y más aun cuando solicitan el diligenciamiento de usuarios, contraseñas o información personal. Algunos phishing se identifican claramente en la barra de navegación porque la dirección que aparece no corresponde con la del sitio al que queremos visitar.
  • Herramientas como el Outlook, Ultra Email Extractor entre otros nos permiten que en caso de no tener acceso a Internet podamos revisar correos  y tener acceso a los archivos adjuntos. Importante mantenerlo abierto mientras estamos conectados a la red, puesto que permitimos la actualización permanente de los correos entrantes y salientes, asimismo verificar que en la configuración al descargar en el PC, se mantenga una copia en la cuenta de correo de Internet, para tener dos fuentes de acceso a los correos.
  • No debemos descartar el uso de las agendas telefónicas tanto de teléfonos celulares como locales, ya que así como puede fallar la red, igualmente los aparatos electrónicos se pierden, se dañan, etc. En su mayoría los actuales equipos celulares tienen la opción de extraer todos los datos sea que estén en la SIM o en el equipo, sólo se necesita revisar las opciones del menú de la agenda. Igualmente, el uso de los dispositivos de almacenamiento frecuente nos exige realizar copias de respaldo que en caso de daño irreparable tengamos como recuperar información.

A parte de estas recomendaciones una cosa si queda clara, en Colombia aún es necesario un mayor desarrollo de la infraestructura de las telecomunicaciones y conectividad que permitan un mejor funcionamiento y apropiación de las tecnologías, así como una mayor sensación de seguridad en la red. Si tenemos en cuenta la cobertura y calidad de la misma en lugares que no sean ciudades capitales, la señal es muy deficiente, por lo que la brecha digital es tan grande entre unos territorios y otros.

Imagen tomada de Gettyimages.


Lina Santamaría

Asesora CCD

linasantamaria@colombiadigital.net

www.colombiadigital.net

Comentarios

1 comentario

  1. Muy buenooo!!!

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