Indicadores de gestión, el mejor termómetro organizacional

En cualquier proceso organizacional es necesario medir el desempeño operacional, por lo que se debe contar con puntos de referencia previamente definidos, establecidos y alineados con los objetivos misionales de la empresa.

Los avances hacia la consecución de las metas deben ser fácilmente medibles y entendibles por los responsables de la ejecución, facilitando la toma de decisiones y garantizando el progreso para alcanzar el éxito o cumplimiento de los objetivos corporativos.

Gestión de procesos e indicadores

Todo proceso o área funcional debe contar con unos indicadores de gestión, lo que permite realmente conocer la capacidad (del proceso) y la utilización –eficacia y eficiencia- real del mismo.

Los indicadores de gestión permiten analizar y tomar decisiones administrativas y operativas con base en datos cuantitativos, no en anécdotas, en supuestos, en datos cualitativos o meramente apreciativos.

Es por esto que las cifras estadísticas son el mejor termómetro organizacional.

Funcionalidad de los indicadores de gestión

En todo proceso administrativo, uno de los puntos críticos es la toma de decisiones, y con el fin de ser asertivos en las mismas –no tomar decisiones a ciegas- es indispensable contar con información cuantitativa relevante del proceso o procesos de una organización.

Las decisiones se toman para mejorar, para seguir o encarrilar el plan de acción diseñado… Y los semáforos que muestran el estado actual respecto a las metas o hit propuestos son los indicadores de gestión.

Un indicador de gestión es la medida de algo que permite conocer que tan lejano o cercano se está de una cifra o valor definido como un objetivo para el proceso u organización.

KPI´s -indicadores de gestión- y toma de decisiones

Para la toma efectiva de decisiones con base en datos numéricos -en cifras estadísticas- en pos de la mejora de resultados operativos, se debe conocer cuál es el rendimiento actual del proceso u organización, cuál es su comportamiento y si está acorde a lo esperado de acuerdo a la capacidad instalada o disponible.

Según Juran (2010), “para mejorar de verdad, hay que tomar decisiones basadas en datos”.

Es claro que las buenas decisiones parten de un prolijo análisis, con una fotografía real y actual –los indicadores de gestión- que permite claramente vislumbrar y proyectar los pros y contras que pueden acarrear cualquier determinación o acción.

La lógica dicta que es más fácil y sano tomar decisiones fundamentadas en análisis numéricos que en simples supuestos o “corazonadas”.

El rendimiento de un proceso, de un equipo de trabajo, de un plan de negocios o incluso, de un individuo, siempre debe poder expresarse con datos, de esta forma puede medirse y compararse con unos patrones determinando si el avance –o ejecución- está igual, mejor o peor de lo esperado o establecido.

Uno de los principios fundamentales de la Gestión de la Calidad (SGC) expresa que:

¡¡¡Es necesario fundamentar la toma de decisiones para el sostenimiento y crecimiento de un proceso empresarial con datos!!!

Nelson Oswaldo Sandoval Rojas

@N3LSONSANDOVAL

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