Fair play financiero en el FPC: Regulación y gestión empresarial

Las cuatro perspectivas fundamentales que se deben considerar en una empresa organizada y exitosa son: Financiera, Clientes, Procesos Internos, Crecimiento y Aprendizaje. Estos cuatro parámetros marcan y construyen el camino hacia los objetivos estratégicos, se monitorean y evalúan constantemente para cumplir con expectativas de clientes y accionistas, de empleados y proveedores.

Estas perspectivas corresponden al denominado Balanced Scorecard, o modelo del CMI (cuadro de Mando Integral) diseñado por Kaplan y Norton (1992), el cual es una práctica metodología de gestión que permite definir y realizar seguimiento al plan estratégico de una organización.

El Fair Play Financiero, como parte de la primera perspectiva del  Balanced Scorecard, busca alcanzar el equilibrio idóneo que permita la adecuada sostenibilidad y crecimiento empresarial, con la transparencia y sensibilidad de la estructuración y gestión enfocada en la satisfacción de los clientes mediante el continuo aprendizaje y desarrollo del capital humano que permite el mejoramiento de los procesos organizacionales internos.

¿Qué es y para qué sirve el fair play financiero en un club deportivo, en una empresa?

Es el juego limpio financiero en los ámbitos internos y externos que debe ser el pilar o imperativo de cualquier club deportivo o empresa debidamente enfocada y estructurada. Es un conjunto de normas y protocolos que se sugieren aplicar para garantizar una gestión financiera de un grupo o holding empresarial agrupados en entidades como la UEFA, la CONMEBOL, o la DIMAYOR, con el fin de garantizar un grado de transparencia y confiabilidad de todos los miembros que no ponga en riesgo la estabilidad de todo el conglomerado.

El fair play financiero a nivel del fútbol profesional permite establecer topes en rubros financieros que deben ser monitoreados, evaluados y controlados para contar con la denominada buena salud financiera de cada club y para garantizar la competitividad en su nicho de mercado.

Muchos clubes de fútbol en el mundo, desafortunadamente no tienen un debido sistema de gestión, un mapa estratégico, unos indicadores de gestión, carecen de un liderazgo idóneo y por lo tanto no aplican conceptos básicos del proceso administrativo. Generalmente se comportan como compradores impulsivos, se dejan llevar por momentos de efervescencia y calor y no realizan buenas inversiones, no construyen proyectos, solo quieren resultados en corto plazo que no los deja desarrollar y aplicar una visión empresarial en prospectiva, como debe ser. 

El camino del éxito inicia desde la concepción de la organización, desde la definición de su objeto social o actividad económica, es el punto de partida para diseñar su plan financiero, estimando y proyectando los ingresos y egresos en un periodo de tiempo, la financiación inicial y la metodología de gestión empresarial de estos recursos.

Por estas razones, en todo plan financiero, en todo plan de negocios, el punto de equilibrio económico es el punto de inflexión, el punto de no retorno que se debe alcanzar y mantener para permitir la sostenibilidad, rentabilidad y crecimiento de la unidad de negocio.

El punto de equilibrio es el nivel en que los ingresos operacionales igualan los costos y gastos derivados del desarrollo de  la actividad económica empresarial. Es necesario conocerlo y gestionarlo para no gastar más de lo que está ingresando a las arcas de la organización.

En el caso de un club deportivo profesional, de cualquier disciplina, muchas veces el balance entre las cuatro perspectivas del CMI no se da, no se equilibran, principalmente porque priman intereses abismales entre los resultados deportivos y los resultados financieros, no existen o no se aplican procesos interno o modelos de gestión adecuados, no se le da continuidad al talento humano que permita el desarrollo de un proyecto deportivo y no se tienen en cuenta ni se cumplen las expectativas de los fanáticos, los hinchas, los clientes reales de esta empresa de entretenimiento.

El concepto de administración por presupuestos es un tema tabú, se desconoce o simplemente se ignora. Para tal fin, los tres pasos básicos a tener en cuenta son:

  1. Realizar una planeación financiera inicial realista acorde a los ingresos proyectados por los diferentes conceptos que un club profesional puede percibir: taquillas, patrocinadores, derechos de imagen y televisión, artículos promocionales (venta camisetas y elementos alusivos al club) y transferencia de jugadores.
  2. Definir el tamaño de la operación, del proyecto, sus objetivos deportivos para un horizonte de tiempo y el plan operativo para alcanzarlos.
  3. Contemplar y proyectar los egresos correspondientes a contrataciones, logística, gastos operacionales y administrativos que se requieren para cumplir el proyecto, gestionando el punto de equilibrio como objetivo básico financiero.

Sencillamente, un presupuesto estimado inicial, se convierte en un plan de acción operativo y en un patrón de control enfocado en el cumplimiento de los objetivos estratégicos de la organización, con una dirección y gestión comprometidas con el balance de las cuatros perspectivas del CMI: Financiera, Clientes, Procesos Internos, Desarrollo y Aprendizaje.

Concluyendo, el principal objetivo al implementar un fair play financiero es controlar y limitar el gasto de los clubes de fútbol profesionales (o de una organización en cualquier segmento de la economía), para garantizar su continuidad y mantener la competitividad. El juego limpio financiero es un mecanismo esencial para que algunos clubes (empresas) no hipotequen su futuro con enormes e inadecuados gastos en el presente… es el éxito de una gestión empresarial con base en la adecuada administración del presupuesto.

Nelson Oswaldo Sandoval Rojas.

@N3LSONSANDOVAL

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