En las últimas décadas el mundo ha sido testigo de cambios importantes en muy poco tiempo. Los adelantos tecnológicos, científicos, la cultura cosmopolita y el bombardeo de información instantánea se han convertido en el diario vivir de los habitantes de nuestro planeta. Vivimos en una era acelerada donde el ritmo de vida, así como las estructuras familiares se han visto modificadas por las mismas exigencias del entorno.
Las tecnologías de la información y las comunicaciones se han convertido en herramientas primordiales para las personas se desenvuelven en cualquier medio. Las empresas privadas y las entidades gubernamentales son algunos ejemplos de la importancia de mantenerse en constante contacto c a través de diferentes medios electrónicos. Esta transformación se evidencia en que una persona que actualmente no tenga correo electrónico o no se encuentre inserto en algún tipo de red social ha perdido vigencia y valor ante el mercado laboral.
Hoy por hoy lo más importante en los diferentes trabajos ya no es ser experto en un área de conocimiento específica, sino que adicionalmente es vital para el desempeño profesional saber de tecnología, tener conocimientos actualizados de las últimas innovaciones. Ahora es necesario tener un celular no solo para llamar y recibir llamadas, sino también para estar conectado al correo electrónico e Internet, de esta manera la vida laboral ha ido experimentado grandes cambios.
Anteriormente, las personas tenían un horario establecido en sus oficinas y luego que salían de ellas ya no eran accesibles al ambiente laboral. Ahora es posible trabajar a cualquier hora y desde cualquier lugar gracias al desarrollo de las tecnologías. Uno de las grandes avances que se ha presentado en nuestra sociedad actual es el teletrabajo, que según la Ley 1221 de 2008 es: “una forma de organización laboral, que consiste en el desempeño de actividades remuneradas o prestación de servicios a terceros utilizando como soporte las tecnologías de la información y comunicación -TIC- para el contacto entre el trabajador y la empresa, sin requerirse la presencia física del trabajador en un sitio especifico de trabajo”. 
Cuando inicialmente se escucha la palabra teletrabajo mucha gente piensa que se está hablando de un call-center, pero cabe aclarar que además de no ser una labor desde este, es una forma de trabajo que personas con diversos cargos y profesiones de empresas privadas y públicas pueden adoptar. Es una modalidad donde las tareas laborales se llevan a cabo comúnmente desde la casa y a través de los dispositivos electrónicos se mantiene contacto con la oficina. Es posible realizar reuniones con el teletrabajador a través de teleconferencias y hacer seguimiento a su trabajo a través del cumplimiento de metas y resultados.
El teletrabajo contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas, puesto que pierden menos tiempo de sus vidas movilizándose a sus puestos de trabajo, y pueden invertirlo con sus familias o en diferentes actividades personales. Así mismo, promueve la inclusión social de población vulnerable y contribuye a que las empresas adopten las NTIC, permitiéndoles estar actualizadas con respecto al mundo. También se contribuye al medio ambiente, ya que mientras menos personas se movilizan a sus oficinas, hay menos vehículos emitiendo gases y consumiendo combustible.
El teletrabajo ha iniciado su trayecto en nuestro país y es una excelente opción para las diferentes organizaciones, solo es cuestión de informarse y planear una estrategia eficiente para su implementación, ya queda la pregunta ¿se animan a hacer parte de la nueva era de las TIC a través del teletrabajo?
*Imagen tomada de Getty Images
Viviana Fuentes
Comisión Asesora de Teletrabajo
Corporación Colombia Digital