Muchos de los usuarios de Facebook están cansados de los múltiples cambios que a diario se implementan en este sitio. Por una parte, las diferentes modificaciones sin previo aviso desorientan a internautas ocasionales y recurrentes. Pero, quizá una apreciación más seria de esta situación se relaciona con la seguridad de la información de los usuarios, aspecto descuidado en esta red social y que sus desarrolladores no han potencializado debidamente, como sí lo han hecho con su interactividad.
La primera modificación tiene que ver con una excesiva supervisión de la actividad de otros usuarios a través de una barra lateral derecha denominada ‘Ticker’. Esta sección pone al descubierto hasta el más mínimo movimiento de cualquier usuario en tiempo real, a menos que uno haya decidido no suscribirse a las actualizaciones de cierta persona. La ‘barra de las señoras chismosas’ como algunos la han apodado, ha causado tal disgusto, que ha sido evidenciado a través de mensajes en diversos muros, los cuales invitan a ‘no-suscribirse’ en las actualizaciones de otros usuarios para manualmente contrarrestar la invasión de esta barra en la actividad de muchos (1).
La sobreexposición de movimientos por parte de los usuarios de la red social puede evidenciarse en este video, ya que a través de diferentes aplicativos que se conectan a Facebook, una persona expone sus gustos, actividades y ubicación. Gran parte de la información que se inserta, se visualiza como pública de manera predeterminada, del mismo modo sucede con muchos de sus cambios inesperados, aplicados sin una consulta previa a los usuarios, ya que tales modificaciones hacen parte de la letra menuda o términos y condiciones que la mayoría aceptan sin leer.
Asimismo, Bitdefender, sostiene que en la medida que una persona crea círculos puede llegar a sentirse más segura sobre qué decir en esta red y qué no, lo cual puede generar una mayor exposición de información privada, como el lugar de trabajo o nombres de familiares que pondrían en peligro su integridad no sólo a nivel informático, sino también en el plano de la vida real. En ese sentido, las personas suelen ser ingenuas y no tener cuidado con los movimientos realizados en la red.
Más allá de las diferentes formas que Facebook pretende emplear a fin de aumentar la interacción entre sus usuarios, conviene mantenerse informado sobre las implicaciones que traen estos cambios. Publicar con prudencia cualquier aporte que se realice en la red social y estar alerta a posteriores modificaciones, ya que usted podría estar dando mucho de qué hablar sin darse cuenta de ello.
Recuerde que esta es una red social vulnerable, con fallas y errores expuesta al mundo, con modificaciones que no todos percibimos y con el propósito de exponer ante otros lo que hacemos. Lo que no siempre sabemos con certeza, es ante quién estamos divulgando nuestra vida social.
Fuente de la información
Angela Bohórquez
Asesora del centro de documentación
Corporación Colombia Digital