Actualmente, el tema de la apariencia física, cómo lucimos y cómo nos ven los demás, ha cobrado gran relevancia en la sociedad. De hecho es parte de nuestro discurso diario y en esto los medios de comunicación han puesto mucho de su parte.
El otro día me encontré con una noticia algo curiosa con un título que citaba algo como: “Crean un software para adelgazar actores en la pantalla”, de inmediato me dije: ¿Qué más se pueden inventar hoy día para mostrar una falsa realidad? El novedoso programa, producto del ingenio de unos investigadores alemanes, tiene la capacidad de modificar la estatura, la musculatura, la longitud de las piernas y hasta el peso en la pantalla, lo que sin duda les da un respirito a algunos actores que de un día para otro deben adelgazar o engordar súbitamente.
Ahí tenemos el ejemplo del actor de Hollywood Tom Hanks , quien perdió más de 30 kilos para la película “Náufrago”, o Christian Bale, quien se vio extremadamente delgado para su papel en la película “American Psycho” , y así podríamos hacer una lista larga de todos estos casos.
Hoy día nadie le teme a tomarse una foto, porque quede como quede, todo tiene arreglo o se puede acomodar. Las tecnologías nos brindan esa posibilidad, programas como Photoshop y otros como Gimp, Fireworks y Phoenix de Aviary entre muchos otros, nos facilitan esta tarea, por decirlo de alguna manera, borran imperfecciones, moldean el cuerpo, en fin permiten modificar la apariencia al gusto del usuario.
Y en realidad lo malo no es la herramienta, lo malo es el uso inadecuado, excesivo y desvirtuado que le damos a la misma. El otro día me encontraba imprimiendo unas fotos en un centro especializado y sin querer escuché una conversación entre varias niñas. Una de ellas dijo algo como: “De todas las fotos que me tomé, solo me gustaron estas cinco”, de inmediato ella reflexionó y dijo: “Ah, pero claro estas son las únicas a las que les hice los retoques”. Ante esta afirmación no pude evitar pensar qué se estaría retocando si a mí me parecía que su aspecto físico estaba más que bien.
Ahí entendí que nos estamos volviendo tan dependientes de ciertas herramientas tecnológicas, que me atrevería a decir que no existen personas feas, sino quienes no saben usar Photoshop. Del mismo modo encontramos que no somos tan responsables de esto como lo son los medios de comunicación, que nos muestran las 24 horas del día mujeres y hombres “perfectos”, abriendo nuestro apetito por ser como ellos, porque la sociedad ama esa “perfección”.
Que vivan estas herramientas tecnológicas y que viva la innovación, pero seamos conscientes y no nos dejemos seducir obsesivamente por las mismas, hagamos uso razonable de estas y no nos dejemos engañar por lo que nos muestran los medios de comunicación, porque a la hora de la verdad no todo lo que se ve es real o es como se muestra. Sin ánimo de ser romántica, debo decir que todos los miembros de la humanidad son hermosos como son, no como los medios dicen que se deben ser.
Lucía Osorio
Asesora del proyecto Educared
Corporación Colombia Digital
lucia.osorio@colombiadigital.net
www.colombiadigital.net
2 comentarios
Que buen articulo!…Me declaro amante del photoshop, picnik, gimp y todo lo que se le parezca, espero que sea por el gusto que le tengo a la fotografía y no por el afán de verme espectacular. Para no usar tanto photoshop ni gimp, trato de sonreir siempre, esa nunca falla…
Saludos LuLu
Jajaja «Crean un software para adelgazar actores en la pantalla”, creo que lo sacaste del blog de Eliax si no estoy mal.. recuerdo esa noticia.