El teletrabajo: una estrategia para disminuir el riesgo psicosocial

Cada día las organizaciones se convencen más de que la productividad está relacionada directamente con el grado de bienestar que experimentan los trabajadores en el desarrollo de sus labores. Conscientes de esta situación, las áreas de Talento Humano – Seguridad y Salud Ocupacional, han unido sus esfuerzos para generar programas enfocados en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas.

Pero, ¿cómo se pueden identificar los factores que generan sensación de bienestar o malestar en los trabajadores de una empresa?

Para responder a este interrogante, las entidades tienen a su disposición una valiosa herramienta que les permite conocer las percepciones de los trabajadores respecto a las condiciones laborales y las condiciones extralaborales. A la interacción entre estas condiciones y su impacto en el estado de salud y rendimiento de los trabajadores se le denomina “riesgo psicosocial”, y su estudio está regulado en nuestro país mediante la Resolución 2646 del 2008. La herramienta para medirlo recibe el nombre de “batería de riesgo psicosocial” y está conformada por varios cuestionarios que indagan sobre aspectos laborales, de la vida por fuera del trabajo y niveles de estrés relacionados con estos factores.

Considerando esta visión global del ser humano, las organizaciones han encontrado que la percepción de bienestar en los trabajadores no solo está dada por óptimas condiciones laborales, como trabajos estables y bien pagos, puestos de trabajo espaciosos y cómodos, buenas relaciones con compañeros y jefes, etc.; sino también por la influencia de algunos factores sobre su vida extralaboral.

Sorprendentemente las organizaciones han encontrado como resultado de esta evaluación, que los factores que generan mayor riesgo y repercuten en el nivel de productividad y salud de las personas están relacionados con aspectos como: desplazamientos largos entre hogar – trabajo – hogar, extensas jornadas laborales, escasas relaciones interpersonales por fuera del trabajo y poco tiempo libre para compartir en familia o realizar otras actividades.

A partir de estos hallazgos han tomado fuerza alternativas como horario flexible, viernes cortos u horas libres en ocasiones especiales, programas a través de los cuales los trabajadores pueden organizar y optimizar su tiempo laboral, favoreciendo el disfrute de mayor tiempo por fuera de la oficina.

Desde esta perspectiva, el Teletrabajo se ha concebido no solo como una estrategia complementaria, sino como una modalidad laboral que impacta de manera fuerte y contundente el bienestar de las personas.

Esta práctica laboral se fundamenta plenamente en la confianza hacia los trabajadores, la credibilidad en sus capacidades y la orientación a los resultados. A través de esta modalidad los empleados pueden desempeñar sus funciones sin necesidad de desplazarse hasta el sitio del empleador, utilizando como soporte las Tecnologías de la Información y de la Comunicación. De esta manera no solo se ahorra el tiempo de desplazamiento entre hogar –trabajo –hogar, que en las grandes ciudades oscila entre 3 ó 4 horas diarias; sino que también tiene el control sobre su jornada laboral, que en ocasiones dentro de las oficinas puede extenderse hasta altas horas de la tarde e incluso noche. Como resultado, el teletrabajador cuenta con suficiente tiempo para atender asuntos personales y familiares, favoreciendo sus relaciones interpersonales y el equilibrio entre vida laboral – vida familiar.

Adicionalmente bajo esta modalidad el trabajador se siente con mayor autonomía para desarrollar sus funciones, organizar su tiempo y responder por sus objetivos, factores que también son medidos dentro de la escala de riesgo psicosocial y que en algunas organizaciones representan un riesgo alto, debido a la cultura de supervisión directa y constante que subsiste en los jefes, la cual cohíbe la toma de decisiones y despliegue de capacidades en los trabajadores.

Son múltiples los aspectos que se impactan positivamente cuando se le permite al trabajador tener control sobre su vida y mayor nivel de decisión. Por lo tanto, cuando las empresas piensen en bienestar y en estrategias para disminuir el riesgo psicosocial, pueden explorar el Teletrabajo y encontrar en esta modalidad una alternativa de innovación organizacional, que mejora la productividad y la calidad de vida, gracias a la facultad que concede sobre la optimización y manejo de uno de los factores más apreciados por las personas: su tiempo.

 

Diana López Zuñiga
Psicóloga
Comisión Asesora de Teletrabajo
MinTIC – Corporación Colombia Digital

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