Ni el conocimiento, ni la experiencia, ni la lealtad son suficientes para que las empresas valoren a los profesionales. Conoce los 5 motivos que están provocando La Gran Renuncia.
Hace unas semanas tenía un vuelo a Barranquilla para mi primer evento 100% presencial después de la pandemia. Cuando llegamos vimos que habíamos perdido la reserva de hotel, me lo tomé con calma, me fui a comprar un cappuccino y mientras tanto leí un artículo muy interesante sobre las razones por las que Elon Musk (El Iron Man moderno) había despedido a su asistente, quien llevaba trabajando para él 12 años, por pedir un aumento de salario igualitario.
Me puse a pensar cuántas veces he pedido un aumento y la verdad es que nunca lo he hecho, no porque no quiera, sino porque siempre he sido prestadora de servicios. Sin embargo, hasta este 2021 (7 años después de graduarme) he tenido la valentía de decirle a un cliente o a un potencial empleador, «mi trabajo no cuesta 100, mi trabajo cuesta 1.000».
Para hacerles la historia corta, les quiero compartir 5 razones por las que las empresas está dejando ir, o mejor, perdiendo a su mejor talento:
1. Porque no tienen presupuesto, o eso dicen:
El Estado Colombiano gastó 2.4 billones en su plan de reactivación económica en 2019 que incluía: superar los efectos negativos en en las industrias, comercios, generar empleo e igualdad social. Sin embargo, según la Superintendencia de Sociedades hasta agosto de 2021 habían cerrado 36% de las empresas, frente al mismo período del año anterior. Sin embargo, La evidencia deja en descubierto una cruda realidad y es que ese dinero no fue suficiente para muchos.
“La gran renuncia” inició en Estados Unidos tras la pandemia, llegando a cifras según el Financial Times de alrededor de 4,4 millones de renuncias sólo en septiembre de este año. Hoy son muchos quienes expresan con libertad su malestar contra las empresas explotadoras, ya no importa lo que haga el Estado por ayudarlos, lo que importa es qué hacen esas empresas por sus empleados. El empleado es ahora quién tiene el poder.
En cambio, la realidad de los Colombianos, es que muchos se quedan bajo condiciones poco saludables, regalan su trabajo y todo porque deben alimentar a sus familias, pagar deudas y muchos no pueden darse el “lujo” de escoger. Entonces, vemos casos donde un gerente con un salario de 15 o 20 millones de pesos colombianos y su asistente administrativa tiene un pago mensual de 1.500.000; teniendo en cuenta que un arriendo promedio está en 800 mil y/o un millón de pesos ¿ella debería ganar mas, no?.
Los empresarios que promueven el progreso, son empresarios que pagan salarios justos que permitan a sus equipos vivir, trabajar y descansar con dignidad.
2. Porque están quemando el talento:
La insatisfacción generalizada produce una sintomatología que empieza con agotamiento, descontento por salario bajo o no satisfactorio (mencionado antes), rigidez y jornadas ilimitadas de trabajo. Se evidencia con micro-management, conectarse largas horas en muchas reuniones, pocas actividades de incentivo o bienestar laboral, enviar cada día el informe del informe, todo para que el empleador sepa que la persona ha trabajado.
Estudiosos del tema en Universidades prestigiosas en Estados Unidos, afirman que muchos trabajadores en todo el mundo se dieron cuenta que estaban hipotecando sus vidas por salarios poco justos e incluso aun cuando están por encima del promedio, parece que muchos están exponiendo su calidad de vida por trabajo.
En cifras reales, en 55 estudios realizados a nivel internacional, se habla que durante la pandemia se elevaron los niveles de insomnio en un 24%, la depresión y la ansiedad en un 16% y 15%, problemas que emergen en el contexto del confinamiento global, al mismo tiempo y sin importar el género. La OMS declaró en octubre 2020 se paralizaron los servicios de salud mental esenciales en 93% de los países.
Unos dicen que hubo pandemia por el COVID, yo digo que seguimos en la pandemia del «Burnout», de insomnio, ansiedad y depresión.
3. Porque el negocio nunca duerme:
Hace poco tuve una entrevista y la persona me dijo, «no es que no respetemos los horarios, pero quisiera sentirme libre de escribirte a la hora que se asomen mis ideas, pero a la vez me gustaría que no tuvieses más proyectos, la idea es que sólo trabajes con nosotros».
Esta es una de las razones donde los que hemos sido empleados, le estamos apostando a ser independientes, quieren todo tu tiempo, exclusividad, ideas. En mi caso, recuerdo que hubo un tiempo donde yo misma, decía que trabajaba día y noche con mucho orgullo porque para mí esto significaba entrega, lealtad y el amor que le tenía a esa empresa. Gran mentira, los limites son sanos y debemos ponerlos, todos merecemos espacios tanto de esfuerzo como de esparcimiento.
Después de la pandemia, de haber enfrentado la enfermedad, la muerte y tanta dificultad, sino aprendemos a cuidar bien de nuestra propia salud física y mental, nadie lo hará por nosotros. Sin embargo, sí que es una gran responsabilidad para las empresas generar estrategias de trabajo mucho más saludables y usando las herramientas adecuadas para evitar invadir los espacios personales que todos se merecen.
Por si es útil les dejo las rutinas de algunas de las personas más exitosas del mundo aquí
4. Porque no valoran las buenas ideas o ni siquiera las escuchan:
En la misma entrevista que mencioné anteriormente, se me solicitó como prueba un plan completo para levantar 1 millón de usuarios, yo quedé desconcertada y respondí que cobraba por eso de manera independiente. Además, pregunté ¿por qué era necesario hacerlo para obtener el trabajo?, y me respondieron que querían ver mi capacidad de desarrollar ideas y de indagar sobre el tema. Para mi no fue posible continuar con la entrevista con esa empresa, claramente.
La reflexión es que las ideas son el activo vital de cada profesional, son lo que somos, lo que aportamos a las empresas para su crecimiento, no es justo regalar el conocimiento y mucho menos a personas que de manera poco táctica hace pruebas exageradas y de las cuales nunca recibes respuesta.
Por otro lado el arte de valorar no está sólo en felicitar, también está en escuchar, confiar e incluso en detalles tan simples como leer los informes, propuestas o ideas que como parte del equipo a muchos se les ocurren pensando en retarse, retar al mercado, fidelizar a los clientes y lograr sueños. Los buenos líderes quieren desarrollar a sus equipos y lograr que esos sueños propios y compartidos se hagan realidad. Por esto vemos nuevas compañías donde los fundadores fueron inspirados por situaciones negativas en trabajos anteriores.
Es hora de cambiar ese chip, inspirando, corrigiendo (respetuosamente) y valorando el talento humano.
Aquí algunos estilos de liderazgo que debemos buscar en los líderes con los que trabajamos o vamos a trabajar.
5. Porque no se adaptan a personas que quieren viajar y trabajar al mismo tiempo:
Los tiempos han cambiado en efecto y hoy en día, se pueden encontrar ofertas laborales en las que no se exige la presencialidad. Para muchos que ya lograron acomodarse al viajar, trabajar aquí y allá, que ahora les pidan volver a la oficina full time compromete esa libertad. Esta es otra de las grandes razones por las que las personas están cada vez más renunciando a las compañías, el trabajador de ahora es internacional y le gusta la flexibilidad.
A partir de ahí, las compañías ahora deben pensar más en reinventar sus estructuras de trabajo, sus culturas organizacionales y abrirse a nuevas formas de hacer y estar. En mi caso, trabajar de forma remota por un tiempo largo, me ha mostrado que el compromiso es con nosotros mismos y de ahí parte también lo que le entrego a mis clientes o a mi empleador. Yo doy mucho de lo que recibo porque conozco lo que valgo, lo que sé y todo lo que puedo aportar. No somos el escritorio o la jornada que trabajamos, somos el equipo, el proceso y los resultados.
Y como le contaba Natalia Jiménez Head of Expansion de Deel en SOLA a Revista Semana: «La realidad es que estamos empezando a borrar las fronteras. Y cuando las borramos, el mundo se equilibra un poco».
Mi reflexión: adaptarnos y evolucionar juntos.
Entonces, son las empresas las que deben adaptarse al cambio de trabajo de oficina, al trabajo remoto, asumiendo tales flexibilidades, brindando más confianza, un buen paquete de beneficios a sus empleados, en general, tratarlos de una forma digna e invertir en ellos, así todos pueden crecer y ser útiles para la economía, pero también seres humanos felices para sus familias.
«En los próximos 2 o 3 años, predigo que la mayoría de las reuniones virtuales serán en cuadrículas de imágenes de cámaras en 2D -que yo llamo el modelo de Hollywood Squares-, aunque sé que probablemente eso me remonte al metaverso, un espacio con avatares digitales en 3D».
Bill Gates
Está visión del futuro, nos invita a repensar la forma de hacer y pensar. Yo trabajo con varias startups e instituciones increíbles como Deel, Usaria, Newtopia y FITS del IED Barcelona y todas tienen algo en común, líderes, profesionales humanos, que han aprendido a escuchar, entender, aprender y corregir con tanta humildad que a veces me abruma e inspira. Especialmente ahora en mi camino como líder, generadora de empleo y de esta nueva etapa profesional que apenas empieza.
Si eres ese empleado que nadie escuchó o ese jefe que no sabe como adaptarse a un equipo dinámico, todo es cuestión de equilibrio, empatía e invertir en lo que realmente genera ganancias en la compañía, las personas. Nunca es tarde para experimentar el trabajo de tus sueños.
Aquí les dejo algunas fuentes consultadas y recuerden que si tienen preguntas o sugerencias pueden escribirme siempre a lauraforerocomunicacion@gmail.com
Algunas fuentes consultadas:
https://www.javeriana.edu.co/pesquisa/tag/salud-mental/