4 cosas que he aprendido como mujer durante el aislamiento

Fuente: Free Pic

Con más de un mes en cuarentena, conviviendo día a día con los mismos espacios, objetos y personas me he dado cuenta que mis prioridades eran otras.

Con jornadas laborales de 10 a 14 horas, crisis de ansiedad, mucho tiempo sola (en mi cuarto), la rutina y saber que fuera de la burbuja hay un mundo real donde varios familiares y amigos están sin trabajo, con sus negocios en crisis o deben laborar mientras se exponen, me han llevado a una profunda reflexión que ha descolocado creencias, proyectos y objetivos, que nos planteamos sin tener en cuenta que Dios, el destino y la naturaleza siempre tienen la última palabra.

Aquí van los aprendizajes, reflexiones o «revelaciones» positivas que este encierro me ha traído:

La ropa no importa, la familia si:

Desde que me fui a vivir a Europa y me tocó dejar mi ajuar de reina de belleza porque no cabía en las maletas, no había visto tanta ropa y zapatos sin usar, empolvándose y lo más importante, sin ejercer ningún efecto positivo o negativo en mi vida, ya que da lo mismo lo que tenga puesto estando en mi casa 24 horas al día.

Debo confesar que ver un closet sin propósito, me ha hecho reflexionar sobre la importancia que le damos a lo superficial. Amo la ropa, pero en verdad creo que hemos convertido el cómo nos vemos o el cómo nos representamos física o estéticamente, en los asuntos más relevantes de nuestra existencia y en eso estamos mal.

Relevante es compartir en familia y poder andar sin brasier todo el día, relevante es tener que aceptarte y ser feliz con la raíz del pelo por falta de peluquería, ayudar en casa, sacar el perro, hablar de temas que nunca se tocan con los papás por falta de tiempo o pena, abrazar y agradecer por tener la mejor compañía cerca.

Décadas de capitalismo y compras desenfrenadas, años viviendo en la imperiosa necesidad de estar en la calle día y noche, nos desconectaron de lo único que no cambia, de lo único que no te pide dress code, el infinito y valioso amor de tus seres queridos.

Cuidar mi piel es tan importante como dormir bien:

Nunca mi piel había estado tan molesta conmigo, granos, resequedad, es como un reflejo de todo lo que el cuerpo y el alma siente en tiempos de encierro con poco sol en una ciudad de clima frío.

Desde hace varias semanas las largas jornadas frente al computador, las pocas horas de sueño y la falta de ejercicio constante, además de las locas hormonas que nos caracterizan, me dejaron un grano tan gigante que sentía que cargaba un bebé en mi cara.

Para esto empecé las siguientes medidas que seguro les serán muy utiles:

  1. Rutina de skin care básico: limpieza, hidratación, protección y relajación.
  2. Frutas y verduras para la piel: banano, miel, avena, yogurt o aguacate, todo sirve para la piel! mi favorita, 1 cda de yogurt griego sin azúcar, 1 cucharada de miel y media cucharadita de curcuma y listo, piel de porcelana en 15 minutos.
  3. Frío y masajes faciales: el frío de una bolsita de té mojada en agua helada y un buen masaje facial con las manos o con un rodillo de jade o madera desinflama, distensiona y tonifica tu piel.

Puedes lograr más de lo que crees:

Recibiéndome en un trabajo que me exige niveles astronómicos de energía, me he enfrentado a situaciones que me han mostrado una parte vulnerable que todos podemos llegar a tener, primiparadas, incertidumbres o inseguridades frente a tus capacidades.

Para fortalecerme como mujer profesional he seguido algunos consejos de mi coach Juana Bray, y algunos entrepreneur gurús como Peter J Voogd de «Game Changers Academy» y Pablo Jacobsen autor del libro «Máximo desempeño»:

  1. Entender por qué aceptaste el reto/trabajo/relación es clave, encuentra el propósito de tu decisión.
  2. Tener la mente y el cuerpo abierto al cambio, al bueno y al malo.
  3. Expandete al límite, exígete tanto como sueñas.
  4. Construye sobre tus capacidades y habilidades ACTUALES.
  5. Antes de pensar en el éxito piensa en ser buena persona.

La salud mental y emocional son indispensables:

El encierro me ha vuelto muy reflexiva con respecto a la poca educación emocional que hemos recibido, (hacer yoga y meditar no es tener salud mental), encontrarnos indefensos ante una amenaza invisible, ha puesto en duda muchas creencias, abierto la puerta a nuevas emociones y desconfigurado nuestra realidad.

No es momento de bajar la guardia, sigue estos pasos sencillos y fortalece tu interior:

Agradecer: en la página de instagram de @wobox.co, propusieron un reto de poder que me encantó, una Lista de Agradecimiento a detalle de cada cosa de mi vida, en ella incluí hasta poder tener conexión a internet y haber bajado un kilo.

Respirar: con ejercicios de meditación, orando o simplemente haciendo inhalaciones y exhalaciones lentas y conscientes. Una vela o un difusor de aromas puede ayudar al ambiente tipo spa.

Visualizar: vivir el presente es clave, pero motivarse en el futuro es emocionante. Haz una lista de esos locos proyectos y sueños que has tenido en mente incluso desde que eras un niño. Revisa cuales puedes cumplir de acuerdo a tus recursos y habilidades hoy día, y que te falta para cumplir el resto. Planea algunas acciones que te ayuden a cumplir al menos UNO de esos sueños y manos a la obra.

Conclusión:

Recuerda que por más días de cuarentena, pandemias y obstáculos que tengamos, es importante mantener la esperanza intacta. Los cambios y transformaciones sólo nos pueden ayudar a crecer y a ser más fuertes.

Si te parece que escribí los peores o los mejores consejos, o si tienes una historia por contar, escríbeme a lauraforerocomunicacion@gmail.com o sígueme en Instagram como @lauraforerocomunicacion

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1 comentario

  1. Buen artículo, Dios te bendiga

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