La tejedora de sombras (2012) es una novela basada en personajes y hechos reales, en este caso Christiana Morgan y Henry Murray (+) sus respectivas parejas (+) el fundador de la escuela de psicología Analítica, Carlo Gustave Jung.
Debo decir que al principio el libro me costó. No sé si fue debido a que no había tenido el placer de leer a Volpi o si fue un ajuste de cuentas del libro hacia mí, por el hecho de desconocer detalles de la vida de sus personajes. En fin, lo cierto es que después de algunas páginas entendí que era oportuno leer algo sobre CM y HM.
Resumo en dos párrafos algo sobre ellos. CM Y HM: ella fue artistas, intelectual, psicoanalista, sin embargo, su época le impide desarrollar ciertas tareas. Además de sus aportes a la Psicología es recordada por ser la amante del psicólogo estadounidense Henry Murray. HM, a su vez, desarrolló importantes teorías en el campo psicológico en Harvard.
Estos dos personajes viven una díada, una relación amorosa de 42 intensos años. Se conocen en el alba de sus vidas ya casados cada uno de ellos, pero esto no impide esa aventura de letras capitales. Luego de sus primeros encuentros viajan a Suiza, conocen a Jung y viven una experiencia que tiene de todo: sesiones de trance, vidas paralelas, diálogos desde el inconsciente y otro tipo de terapias a las que se somete CM desde la observación del experto, de Frankenstein, de Jung, quien ve a Christiana como una ‘mujer inspiradora’.
La tejedora de sombras nos permite explorar este periodo, estos 42 años de amor y odio especialmente desde la figura de Christiana, nos permite conocer de primera mano el experimento de Jung, su concepto del amor total, la díada, los cuadernos de CM, sus dibujos interiores, sus prácticas sexuales llevadas al extremo, su sufrimiento, su locura, su muerte…
Para reforzar la idea, citaré al mismo autor, Jorge Volpi, quien durante el lanzamiento del libro, dijo, a propósito del estudio de los cuadernos que llevaba Christiana, que “es una especie de práctica voyeurista en una sesión de psicoanálisis con Jung”.
Es en realidad es una novela breve, de un valor narrativo alto (ganadora del Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta-Casamérica 2012) y de un decoro humano e histórico trascendental. Un búsqueda, de alguna forma, de eso que llamamos libertad. No sé hasta qué punto un escritor, en el fondo, pretenda que nosotros, los lectores, nos acerquemos a sus personajes, lo cierto es que esta novela nos invita a buscar algo más sobre este díada, sobre este sentido de vivir sin límites. Sobre esta mujer que terminó “brutalmente enfrentada a una época”, no podía dejar de lado estas últimas palabras del autor.
Hay diversa información sobre el libro, ene entrevistas con Volpi, e incluso un video de más de 50 minutos del lanzamiento de la obra. La verdad este material es interesante mirarlo para no perderse en las sombras de esta profunda historia.
“Mi Señor, te ruego que llenes el vacío que me invade, que temples mis entrañas, que te apiades de mí y me reprendas, que me enseñes a ser tu esclava, que me domines cuanto quieras dominarme, que me humilles y me bañes con insultos, que me permitas lamer tus pies y postrarme ante tu sexo, que lances tu semen a mi rostro, que me azotes y me escupas, que laceres mi espalda con tu látigo, que me digas que soy una basura…”.
Pág 237. Ed. Planeta. 2012
“Es una historia de amor bastante terrible. El que quiera una historia de Walt Disney que lea otro libro”: Andrés Neuman – escritor.