Una idea (parte I)

“Las ideas y sólo las ideas pueden llevar luz a la oscuridad”

-Ludwig von mises- 

En la anterior entrada di un abre bocas a unos temas que hoy necesarios en las industrias creativas y culturales. Antes de entrar un poco en materia con ellos vale la pena recordar que hoy los territorios más que nunca necesitan de la unión de todos los sectores en pro del desarrollo regional, no hay que pensarlos para un cuatrienio o hacer las cosas lo más rápido posible; es hora de pensarlos en el largo plazo, no pensarlos por una persona, pensarlos por lo que son: focos de desarrollo y crecimiento económico.

Para entrar en materia respondamos primero está pregunta: ¿Qué son las áreas de desarrollo naranja? Las áreas de desarrollo naranja son espacios geográficamente delimitados dentro de un distrito creativo, donde se desarrollan y encuentran actividades que permitan la creación de soluciones creativas, emprendimientos, culturales e innovación. 

Estos espacios permiten generar sinergias que afecten positivamente el desarrollo económico de su zona de influencia. Por ejemplo, en el POT de Bogotá se considera que las áreas de desarrollo naranja son las “áreas de oportunidad económica que tienen el potencial para la consolidación de iniciativas de economía asociativa en relación con la cultura y la creatividad”. Si, muy llamativo e interesante el concepto pero llegó la hora de proponer y desmenuzar esta idea.

¿Podríamos tener en Bucaramanga y su área metropolitana un distrito creativo? 

Si, por supuesto que sí. Hay espacios perfectos y lo más importante: contamos con el talento humano necesario para crear una gran área de desarrollo naranja que, no solo aporte a un sector, sino que también puede generar aportes al desarrollo en conjunto de los municipios circunvecinos.

¿Qué necesitamos?

La “triada”… y no, no hablo del edificio de la ciudad, hablo de una unión entre tres actores importantes: gobierno, sector empresarial y sector académico. Ha llegado el momento de crear una línea de ruta que no sea solo de “momento”, sino que permanezca en el tiempo, un manual que a pesar del paso de las personas permite a quienes lleguen seguirlo y tener claro el objetivo de esta hoja de ruta pro desarrollo. 

¿Qué podemos hacer en las regiones? 

Santander tiene en su división política ocho provincias, podemos empezar por establecer las ventajas comparativas y competitivas de cada una por sectores primordiales de la industria naranja, así tendríamos ocho distritos creativos con sus respectivas áreas de desarrollo. Esto posicionaría al departamento a nivel nacional e internacional como área de gran impacto en el desarrollo de la cultura innovadora y emprendedora de industrias creativas y culturales.

No los quiero dejar iniciados, pero en una próxima entrada hablaremos sobre los tipos de áreas de desarrollo naranja e iremos avanzando en esta idea, que desde Bucaranaranja esperamos llevar a cabo junto a otras entidades de la región.

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