Un buen líder debe saber llegar a cada uno de los miembros de su equipo de trabajo, conocer e identificar cuáles son los detonantes motivadores que cada uno de ellos tiene en su interior, para generar la explosión necesaria y cumplir con los objetivos que el equipo se ha propuesto. El punto de apoyo para apalancar un liderazgo enfocado en alcanzar los resultados propuestos es la confianza mutua.
Conociendo el equipo de trabajo
Es imprescindible, por parte del líder, el conocimiento de las fortalezas y debilidades de los integrantes del equipo de trabajo, así como el entendimiento, comprensión real y sincera de las necesidades y sentimientos de cada uno… los estados de ánimo… las alegrías… las tristezas… los sentimientos positivos… los sentimientos no tan positivos.
Este panorama de conocimiento de los integrantes del equipo de cualquier proceso u organización se consigue por medio de la interacción y los usos de las diferentes técnicas y herramientas para el adecuado y necesario diagnóstico organizacional.
Por todo lo anterior, conocer y entender la energía potencial de todos los miembros del equipo de trabajo permite diseñar las estrategias que pueden tener una mayor probabilidad de éxito empresarial.
Puntada a puntada, tejer la confianza
La primera piedra, el primer ladrillo para la construcción del gran edificio de la confianza es la comunicación en doble vía, sincera, honesta, clara, coherente, diáfana, objetiva. Sentadas las bases, la piedra angular, el crecimiento y desarrollo hacia un equipo de alto desempeño se empieza a gestar.
El tejido de la confianza continúa con la debida y adecuada motivación del equipo de trabajo en el momento y espacio preciso; es la chispa inicial para la gran fogata donde se prepararán hasta el punto de cocción requerida los resultados y éxitos que toda organización se propone alcanzar.
Contrario al principio de conservación de la energía, que afirma que esta (la energía), no se crea ni se destruye, solo se transforma. La confianza sí se crea y sí se destruye, es inherente a las relaciones humanas en todos los niveles, y es especialmente influenciada en los momentos de cambios, de crisis, en momentos de la verdad… de aquí la importancia para día a día, con pequeñas y repetidas acciones, ir construyéndola y consolidándola para realmente trabajar en equipo.
¡¡¡La materia prima fundamental y diferenciadora de cualquier empresa es el talento humano y su adecuada gestión y liderazgo sobre la piedra fundadora de la mutua confianza!!!
Nelson Oswaldo Sandoval Rojas
@N3LSONSANDOVAL