El secreto mejor guardado de Gabo

En los libros que no existen y en las frases que nunca se dijeron, don Alberto busca refugio inventando historias mientras intenta vender billetes de lotería cerca a la Gorda de Botero.

Mi encuentro con él fue casual, yo solo estaba buscando un paquete de papapobre cuando escuché la noticia. Don Alberto también la escuchó y soltó esta perla de frase «Los hijos ilegítimos llegan al mundo fruto de una lujuria legítima». Me quedé extrañado. Y es que durante décadas, el célebre escritor colombiano Gabriel García Márquez ocultó al público que tenía una hija ilegítima, fruto de una relación extramatrimonial con una escritora mexicana a principios de los años 90.

Don Alberto, al dirigirme la palabra dijo: «es que los secretos son un fenómeno humano universal y mantenerlos requiere una cantidad enorme de esfuerzo y trabajo que por lo general, no brinda ningún mérito. En un libro que nunca se publicó, he estado leyendo una teoría que cuenta que el escritor más famoso de Colombia dejó pistas de eso a través de su obra.

Mientras lo miraba absorto, saco del bolsillo de su camisa a rayas, un pequeño libro negro (que encontró en el parque de los Sarrapios). Comenzó a leerme unas frases que, según él, señalaban las frases que el Nobel usó para gritarle (entre líneas) al mundo, que tenía una hija ilegítima y que la amaba (cosa contraria al caso de Neruda, quien abandonó a una hija que nació con hidrocefalia).

Dejo libre las interpretaciones a las frases que listaré.

La primera frase que quiero resaltar es una que pasa desapercibida en la mayoría de selecciones de frases literarias de Gabo que se encuentran en internet:

Entre las tapas de los libros que nadie había vuelto a leer, en los viejos pergaminos dañados por la humedad, había prosperado una flor lívida, y en el aire que había sido el más puro y brillante de la casa flotaba un insoportable olor a recuerdos podridos.

Cien años de soledad

En el cuento «Un señor muy viejo con unas alas enormes» (en la que un ángel raro aparece en un patio y nadie sabe muy bien qué hacer con él), se puede encontrar esta otra cita:

Absolutamente todo el mundo tendrá al menos uno, sino varios, antepasados ilegítimos

Gabriel García Marquez

Está última frase nos invita a investigar, ya que el escritor quería ser recordado por su trabajo periodístico mas que por sus obras célebres de literatura, las cuales (según él), fueron fruto de investigación periodística:

La experiencia no me impidió seguir rompiendo manuscritos que no creía publicables, sino que me enseñó que es necesario romperlos de tal manera que nunca se puedan recomponer y de poderse, tienen que revelar secretos que nadie pensó posibles

El escándalo del siglo

Después de que don Alberto me echara todo su cuento sobre Gabo, me pidió que eligiera 4 números al azar. Acto seguido, sacó de su maletín un billete de lotería que supuestamente sería el ganador. No me comí esa mentira, pero quedé tentado en buscar esa historia sobre Neruda.

Comments

comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.