El crimen del siglo

la fotoToda historia parece tener sus propios mártires, sus temibles villanos, sus impávidas víctimas… Es como si la historia misma se encargara de escoger a los personajes para sentenciar el curso de los acontecimientos.

Sin Judas probablemente la historia de Jesús no tendría ese valor que hoy le conocemos. Sin Roa, qué sería de Jorge Eliécer Gaitán. Habrá muchas respuestas a estos interrogantes, pero la verdad ya está escrita y ese alto relieve que algunos personajes de la historia se han ganado, en muchos casos se lo deben a sus verdugos.

Para no meterme en problemas vamos a aclarar que lo que de aquí en adelante se diga pertenece a esa parte de la ficción que nos brinda la literatura. En este caso a la magnífica historia ‘El crimen del siglo’ (Alfaguara 2006), del escritor bogotano Miguel Torres, que nos transporta a los días previos al asesinato del caudillo Jorge Eliécer Gaitán, en 1948, de la mano de un despistado personaje de nombre Juan Roa Sierra, cuyo rol es el de accionar el arma que silenciará la voz de líder liberal.

Roa es un colombiano común y corriente de mitad de Siglo XX (aunque se crea que es la Reencarnación de Francisco de Paula Santander y haya tentado al Salto del Tequendama), que atrapado en una realidad insostenible, derrotado, sin empleo, en crisis, se ve envuelto en una misión suicida de la que nunca logra escapar.

Desde luego que esta misión no es confeccionada por su mente más bien estrecha. Este macabro plan es obra de altos ‘directores’ que valiéndose de la desgracia de este hombrecillo logran darle volumen a su papel,  a su nombre y elevar su apellido: ROA.

Un Roa como el que nos presenta Miguel Torres, estúpido y vituperado, difícilmente lograría zafarse de tamaña responsabilidad. Mejor dicho, cientos de miles de bogotanos de la época podrían haber interpretado a la perfección este papel, pero lo tocó a esta diminuto ser, a Juan Roa Sierra, ponerse el overol.

La historia del dramaturgo Miguel Torres se basa en una rigurosa investigación de casi cuatro años, la cual le permite abordar sin titubeos, situaciones de la vida de Roa que son realmente impensadas. Desde luego que este compromiso con la verdad desembocan en una impactante obra literaria para perder el aire.

Cómo termina el plan en contra de Gaitán creo que todos lo sabemos; qué consecuencias tiene para la vida de Roa la ejecución de su misión es letra muerta. Sin embargo, vale la pena imaginarnos cómo llegó a caer sobre los hombros de una figura tan frágil esta pesada página de nuestra historia, podremos, sin duda, entenderlo mejor con estas páginas de ‘El crimen del siglo’.

Comentarios

1 comentario

    • magdalena el 2 noviembre, 2013 a las 9:42
    • Responder

    Hola, llegue casualmente por aqui, me parecio interesante el sitio y quisiera seguirlo

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