‘Ella, que todo lo tuvo’ es una historia, en apariencia, trágica, que termina convirtiéndose en una novela romántica, en la cual se abordan temas como la soledad, la pérdida de confianza, el abandono y otras tantas realidades que forman parte del personaje central, una escritora que recién empieza una nueva vida: Ella.
Esta mujer sufre un grave accidente en el que pierde a sus dos tesoros: un esposo amoroso y una hija dulce, Marco y Chiara. A partir de entonces empezará su lucha no solo por digerir su dolor, sino por encontrarse a sí misma; por hallar esos sentimientos que ahora parecen perdidos.
¿Cómo empezar a vivir cuando pierde todo lo que ha tenido? ¿Cómo borrar esas heridas de las cuales ahora se siente responsable? Ella intentará resolver su propio drama. Se enfrentará al dolor, a imágenes oscuras que dan brillo al sufrimiento. Pero aun así, tendrá que pararse y seguir.
Esta lucha por continuar su vida (hasta cuando lo crea necesario) la llevará por pasajes enigmáticos de Florencia, lugar donde se desarrolla la trama. Conocerá personajes que serán el tanque de oxigeno del ahogo moral. Se enfrentará a sus fantasmas, literales y no literales, y caminará por cuerdas apenas resistentes que la salvan del abismo de la locura.
En síntesis es una historia sencilla que por momentos logra conmover. La relación de Ella con un librero será el hilo conductor. Una mujer casi que dispuesta a todo por volver a sentir, pero sin poder zafarse del sufrimiento y la pérdida de identidad que la marcarán hasta la tumba.
La escritora caleña Ángela Becerra logra matizar estas sensaciones en su novela, llena de sensualidad e intriga. Su creación literaria obtuvo en el 2009 el Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América de Narrativa. La verdad ha tenido críticas en todas direcciones, yo diría que es una historia sumamente fácil de digerir con un cúmulo de emociones que la hacen palpitar por sí sola. No acostumbro a puntuar las novelas, pero pasaría el año, si es del caso evaluar.
“Siendo que la idea principal de la novela son las soledades acompañadas que cada día vive el ser humano, todo con la idea de irse encontrando a sí mismo. Esta es una idea que me ha acompañado durante cinco años, porque uno no dice cuándo vas a escribir una historia, son ellas las que te seleccionan a ti para que las escribas”:
Ángela Becerra