Cuando se trata de realizar un viaje, ¿Se requiere un Ferrari o mejor un Renault 4?… Primero se puede definir el destino y después el medio de transporte ideal acorde a los recursos disponibles… Pero también está la opción inversa: contar con un medio de transporte determinado, y ahí sí, definir el destino del viaje. ¿Qué es lo primero, el huevo o la gallina? ¿La estrategia o la estructura empresarial?
En el momento de diseñar una estrategia empresarial, dependiendo del tipo de la misma según se desprende del análisis del triángulo estratégico, hay varias formas de iniciar, de proceder metodológicamente, las dos básicas son:
1. La estructura sigue la estrategia.
Contando inicialmente con una meta y unos objetivos establecidos, entonces se define una estrategia, con unos pasos o planes a nivel táctico y operativo, asignando los recursos necesarios para su ejecución. En primera instancia se define el puerto de llegada, se analiza, se traza el camino a seguir, el vehículo a utilizar, procediendo con la definición y asignación de recursos humanos, financieros, técnicos y logísticos, conformando una estructura organizacional para recorrer la ruta definida.
Es decir, se plantea primero la estrategia y después sí se define la estructura organizacional necesaria. Primero se define el QUÉ y después el QUIÉN. Primero la estrategia.
2. La estrategia sigue la estructura.
La segundaforma metodológica para diseñar una estrategia es partiendo desde la capacidad instalada, desde la estructura organizacional actual, conociendo en detalle sus fortalezas, debilidades, alcances y posibilidades de crecimiento o capacidad de ejecución para el desarrollo de un determinado proyecto, de un plan estratégico.
La estructura organizacional posee una capacidad innata, propia, la cual se debe conocer, analizar y evaluar. Es el tema recurrente de la denominada capacidad instalada, lo que realmente a nivel empresarial se puede ejecutar con los recursos disponibles en un momento dado. En este caso la estrategia sigue a la estructura, la estrategia está supeditada a la estructura disponible, los planes tácticos y operativos se deben ajustar a los recursos disponibles. Primero la estructura.
Un tema es la capacidad instalada, y otra muy diferente la deseada o la necesitada. La planeación estratégica requiere una estructura organizacional para su despliegue, para su ejecución. Y la estructura organizacional debe estar articulada para cumplir con la misión definida en el plan de negocios.
Un aparente orden lógico es primero definir la meta, los objetivos, y posteriormente disponer y estructurar los recursos necesarios para alcanzarlos, evaluar si se cuentan con ellos, si se tiene la capacidad instalada, o si esta debe ser ampliada. Pero la dinámica del mercado requiere muchas veces que la estructura organizacional sea flexible y fácilmente adaptable a la ejecución de nuevas estrategias que permitan la continuidad y permanencia del negocio; según Hall y Saias (1980), en su libro “La estrategia sigue la estructura”, lo cual es denominado en los ecosistemas emprendedores actuales como “pivotar” sobre sus capacidades instaladas, sobre sus estructuras.
Por lo anterior es importante el análisis situacional a nivel empresarial, en el debido tiempo y lugar, el cuál debe partir de un buen diagnóstico, teniendo en cuenta las herramientas MEFI y MEFE, matrices estratégicas de factores internos y externos,ya que la planeación estratégica es dinámica, nunca estática. Ya el orden de plantear si primero es la estrategia o la estructura depende de los resultados del diagnóstico y el enfoque empresarial del momento.
Regresando al tema del viaje, definido el destino, se selecciona el vehículo, el Ferrari o el Renault 4, y aquí entran en juego los conceptos y criterios de la gestión de la eficiencia y la productividad, el fin y el uso óptimo de los recursos disponibles o los que se deben adquirir, el análisis costo–beneficio para la ejecución de la planeación estratégica, la calidad versus la cantidad, el derroche versus la eficiente gestión financiera… ideal cumplir el target especificado con eficacia y eficiencia.
Finalmente, según los consultores Amburgey y Dancin (2000), quienes investigaron los efectos de la relación entre estrategia y estructura, se puede concluir que: Estrategia y estructura, son un tándem indivisible, el uno no puede existir sin el otro, son la luz y la sombra, el día y la noche, el pensamiento y la acción, la planeación y el despliegue estratégico… ¡¡¡La amalgama y el equilibrio perfecto y requerido para la adecuada dirección y gestión empresarial en la ruta del éxito!!!
Nelson Oswaldo Sandoval Rojas
@N3LSONSANDOVAL