Causas y efectos de una crisis económica

Las crisis financieras de una economía regional o nacional siempre se han dado y continuaran presentándose en todas las instancias de modo, lugar y tiempo,  son inherentes al comportamiento humano, a su entorno, a sus diversas afectaciones por ejemplo por fenómenos y desastres naturales y por los conflictos generados por la interacción de los miembros de una sociedad.

El primer aspecto y concepto que se debe comprender y conocer es que la economía es el sistema de producción, distribución, comercio y consumo de productos (bienes o servicios) para satisfacer las necesidades de los miembros de una sociedad en una región, en un país.

¿Qué es una crisis económica? Es cuando se presenta una deficiencia, una escasez en la “cadena de abastecimiento” de la economía, cuando se presentan disminuciones, bien sea en la producción, distribución, comercialización o consumo de productos.

Cada una de las disminuciones en la “cadena de abastecimiento” de la economía, tienen sus diferentes causas y lógicamente sus efectos, en algunos casos, devastadores para las economías emergentes de alguna región o país.

Clasificación o tipología de las crisis económicas. Generalmente, según Gonzalo Anes  (1974), la clasificación de las mismas se realiza teniendo en cuenta el origen de su causa o del renglón económico donde se genera, pueden ser: Crisis agraria, crisis industrial, crisis de suministros, crisis de oferta o crisis de demanda.  

En momentos de pandemias, de guerras, las crisis económicas obedecen a la disminución o aumento de la oferta y la demanda de ciertos productos, por lo general a la falla en la producción o dificultad para adquirir, comercializar o distribuir algunas materias primas o suministros de primera necesidad.

Lo primero que se presenta ante los momentos críticos, ante una crisis económica,  es la paralización de los sistemas productivos, el cierre temporal o definitivo de muchas unidades de negocio.

En segunda instancia, y consecuencia de lo anterior, la disminución y supresión de puestos de trabajo en todos los niveles organizacionales, operativos, media y alta gerencia.

Estos dos pasos, retumban en el tercero: La disminución del poder adquisitivo de unos grupos, de unos sectores de  una sociedad productiva, la disminución de dinero circulante por parte de la población que se vio afectada por la pérdida de sus empleos.

Entonces la oferta de los productos de una determinada región, no va a ser demandada, pues quienes los requieren no tienen los recursos económicos para adquirirlos, ya que lo poco que disponen deben utilizarlo para cubrir sus necesidades básicas, elementales. Así empieza una crisis económica, así se deteriora una sociedad… aunado a la incipiente gestión, apoyo y visión de la administración pública.

Lo anterior, también concluye con tres puntos clave:

  1. Todos los sectores económicos, en una crisis, tienen menos ingresos.
  2. La desaceleración de una economía se presenta por falta de dinero circulante y la priorización para el consumo solo de productos básicos.
  3. Los inversionistas, nacionales o extranjeros, no están dispuestos a arriesgar sus patrimonios ante la incertidumbre de una crisis. El actuar de un inversionista es mover su patrimonio, vender o no inyectar capital, y buscar otros horizontes más prometedores.

Ante esta situación, se requiere la adopción de estrategias innovadoras y estructuras organizacionales flexibles que permitan el reacomodamiento a las nuevas situaciones económicas, políticas y sociales enfocadas en la sostenibilidad y diversificación de productos de las unidades productivas en todos los sectores económicos, permitiendo paso a paso, estructuradamente, socialmente responsable, y económicamente sostenible, sortear la crisis económica, una más, de todas la que ha vivido la humanidad, y tomando nota de las mejores prácticas para aplicar en futuros insucesos.

Nelson Oswaldo Sandoval Rojas

@N3LSONSANDOVAL

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