Una de las principales causas del bajo rendimiento escolar es la falta de interés o gusto por el estudio. Podemos identificar esta falta en niños y jóvenes que expresan sentir pereza al momento de iniciar sus actividades de estudio, se aburren fácilmente o buscan cambiar rápidamente de dinámica.
En la mayoría de los casos la problemática radica sobre la educación en casa, muchos padres buscan facilitarles las cosas a sus hijos sin percatarse que al evadir sus responsabilidades los niños no podrán desarrollar aptitudes como el esfuerzo, la perseverancia y el liderazgo.
¿Qué podría ayudar a incentivar el interés por el estudio?
- Asignar responsabilidades dentro del hogar.
- Poner rutinas en casa, como tiempos de ejercicio o de estudio.
- Rechazar el uso de palabras que alienten el desánimo.
- Exigir que todas las actividades sean desarrollas de manera completa.
- Promover el orden de los diferentes espacios.
- Alentar la buena caligrafía, ortografía y estilo en la toma de apuntes.
- Enseñar el valor de la puntualidad.
- Tomar sus deseos como premios que deben obtener por su esfuerzo.
Existen otros factores que pueden llevar a esta actitud de desinterés como lo es la hiperactividad o algún trastorno en el aprendizaje como la dislexia, en este caso es importante acudir a un experto que determine el tratamiento o pasos a seguir.
Un estudiante que entiende el valor de la responsabilidad y las consecuencias de no cumplir con sus obligaciones podrá no solo obtener buenos resultados en su vida académica sino de igual forma en su vida en general.
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