Fernando Meneses Romero es el nombre del compositor de uno de los vallenatos más famosos que cantó alguna vez Rafael Orozco y el Binomio de Oro, canción que tiene una historia tan triste como erótica (Para que vean).
Médico gineco-obstétrico de profesión, Meneses estudió en la ciudad de Cartagena y durante su vida universitaria fue cercano a una historia de un amor que terminó con una mujer embarazada y abandonada por el que pensó que era el amor de su vida (¿Nos sorprende? No nos sorprende).
La mujer protagonista de la historia venía de un pueblo y, fiel a sus tradiciones familiares, quería esperar hasta el matrimonio para perder la virginidad. Su novio, con el que tuvo una relación muy larga, después de muchos años le propuso matrimonio y en la luna de miel consumaron su amor. Ella quedó embarazada, pero este tipejo la abandonó y desapareció.
Esta situación tan triste, que Meneses conoció al ser los protagonistas compañeros de carrera, lo inspiró a escribir la canción “Muere una Flor” para plasmar en música la historia. la primera estrofa es contundente y nos pone en contexto al decir: “Se fue el poeta y hasta el poema murió, deja un capullo, un capullo con todo su encanto escondido”. Nos cuenta cómo este cobarde dejó a su esposa embarazada de ese capullo que después se convertiría en flor.
El dolor del compositor y amigo, se expresa en el coro cuando dice: “Me duelen tus ansias de amor, me duelen como si fueran mías y me duele sentirte mi niña, llena de amor con tus manos vacías” (Embarazada y sola).
La historia se complementa en la segunda estrofa al contar CON MUCHOS DETALLES cómo fue la noche de bodas ya que habla de erección, desfloración, orgasmo y eyaculación. A continuación, la explicación de a qué hace referencia cada verso.
“Un cirio encendido de amor (Erección)
de ilusiones que perdidas mueren en vuelo
que queman todas sus emociones y anhelos
y ardiendo desvanece su luz de pasión (Desfloración)
La flor sus pétalos abrió,
la estremeció en matutino beso el roció (Orgasmo)
pero ese beso inundo su pecho de frio (Eyaculación)
y así el lucero de su cielo se extinguió (Perdida de la virginidad)
No soy un gran seguidor del vallenato, pero admito que la música de Rafael Orozco me gusta mucho (no me vi la novela, tampoco tanto), la línea de bajo de cada una de sus canciones y de esta en especial me parecen magníficas. La historia detrás de la canción llegó a mí a través de un amigo que, después de haber compartido en Instagram esta canción, me envió un video del canal Alma Parrandera para que yo conociera la historia que me sorprendió tanto que por eso quise escribirla.
Para terminar, les agradezco por leerme y les invito a escuchar “Muere una Flor” de Fernando Meneses, en la voz de Rafael Orozco, esperando que presten atención a los nuevos detalles que acaban de conocer.
7 comentarios
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Crei haber escuchado al Dr. Meneses en una presentación en el auditorio Luis A Calvo contar una diferente historia
Interesante conocer la motivación de esta canción. Gracias por esa curiosidad.
Juan, que buena investigación llena de líricos detalles escritos por un gran compositor como el profe Meneses…
Rafael muere a manos del narcotráfico que utilizaba al cantante (un tanto paradero y sinvergüenzas) pero de una prodigiosa voz. Otro ídolo perdido en el mejor momento de su historia, el día de cumpleaños de la flor de su vida, su hija.
Magnífica historia
Juan Camilo, soy fans de Rafael Orozco, me encanta cada uno de sus vallenatos porque tienen una gran historia. Lo invito a que se vea la novela, sé que le va a encantar, pues es la historia de amor de Rafael Orozco hecha canción…muy bonita para mí gusto.
Juan Camilo, me encantó su escrito, contando la historia que hay detrás de la canción Muere una flor, en dónde vemos la forma tan delicada, sutil y bella que usa el compositor, para expresar una situación, triste y dolorosa para esa mujer..
Excelente Juan!
Vea pues el que sabe sabe. Gracias amore por darnos a conocer esta historia y es cierto, poco seguidor eres del vallenato.
Le faltó mencionar que esta letra también fue entendida por muchos locutores como una «presagio» de la temprana muerte del Poeta Rafael Orozco:
“Se fue el poeta y hasta el poema murió» (el asesinato)
«deja un capullo, un capullo con todo su encanto escondido” (sus canciones tienen el encanto de hacer que las nuevas generaciones hoy las sigan escuchando)
“Un cirio encendido de amor (el velorio)
«de ilusiones que perdidas mueren en vuelo» (muere en el mejor momento de carrera artística)
«que queman todas sus emociones y anhelos» (el dolor de sus seguidores)
«y ardiendo desvanece su luz de pasión» (El binomio de oro se fue desvaneciendo)