Cuesta entender a Don Diego, pero el amor acaba por dar las explicaciones a los actos que parecen inconcebibles. Podía haberse marchado, correr loma abajo, gritar en la montaña, silenciar a su verdugo, pero prefirió quedarse con todo eso. Guardarlo en su corazón arrugado. El amor por esa niña era más grande que cualquier cosa. …