La estela de muerte dejada por Pedro Alonso López, Daniel Camargo Barbosa, Luis Alfredo Garavito Cubillos, Manuel Octavio Bermúdez y Nepomuceno Matallana puede dar cuenta de mil macabros casos. La inmensa mayoría de sus víctimas fueron niños colombianos, de extracción humilde, cuyo pecado fue estar cerca de una de estas mentes criminales. Una copiosa investigación del antropólogo …