Lo que se ve y lo que no se ve, una visión del aislamiento -Parte I-

En la esfera económica, un acto, una costumbre, una institución, una ley no engendran un solo efecto, sino una serie de ellos. De estos efectos, el primero es sólo el más inmediato; se manifiesta simultáneamente con la causa, se ve. Los otros aparecen sucesivamente, no se ven; bastante es si los prevemos.

Frédéric Bastiat-

Con la coyuntura presentada por el covid-19, los gobiernos han tomado decisiones para evitar una propagación mayor del virus. Muchas de estas, han desembocado en el confinamiento total de su población lo cual ha causado parálisis en toda la maquinaria económica. Colombia no se ha quedado atrás: hoy el país se encuentra funcionando a media máquina y lo hará hasta el 13 de abril, fecha que se decretó para la finalización del aislamiento obligatorio de la población.

Decía el economista Francés Frédéric Bastiat: “Toda la diferencia entre un mal y un buen economista es esta: uno se limita al efecto visible; el otro tiene en cuenta el efecto que se ve y los que hay que prever”.  Me falta mucho para decir que soy un buen economista, pero hoy intentaré mostrar en esta entrada las razones por las cuales debemos pensar más en el impacto a mediano y largo plazo de las medidas tomadas frente al Covid-19 que en la inmediatez de buscar resultados positivos para enfrentarlo. Al final estos resultados serán solo un número.

Hoy el gobierno nacional busca disminuir lo que se ve. ¿Qué se ve? el número de infectados y la tasa de mortalidad del virus. Pero bueno, ustedes se preguntarán: ¿qué es lo que no se ve? Los muertos futuros. Si estas medidas de confinamiento duran mucho tiempo, no hay economía que aguante y ya no podremos hablar de muertos por el virus únicamente, sino también de la reducción de esperanza de vida debido a que al frenar el crecimiento económico y la producción empresarial, se frena el desarrollo.

Ojo, no estoy diciendo que el aislamiento preventivo esté mal, ni más faltaba, sino que es hora también de poner sobre la mesa todo lo que no se ve detrás de esta decisión. Debemos tener en cuenta que el daño a la economía no solamente significa menor riqueza. Hoy, quienes toman las decisiones, deben encontrar un balance entre salvar vidas a corto plazo y a largo plazo… y para encontrarlo deben visibilizar lo que no se ve.

Las vidas que podamos salvar hoy frenando todo el aparato económico, serán las vidas que en un par de años no podamos salvar, son las vidas que no podremos sacar de la pobreza. No esperemos ver para creer, hay que tomar decisiones ya y ojalá no sea una decisión que traiga una mayor tragedia.

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