ERA DE ESPERAR
El Metrolinea vemos nunca se inaugurará, pasada la fecha para poner las placas con los nombres de quienes iniciaron y “terminaron” y/o salieron en la s fotos insinuando lo que no ha sucedido ni ocurrirá.
El cacareado anuncio u objetivo del SITM quedó en eso, antes por el contrario la paciencia mostrada por los bumangueses recibe como premio la intención de clavarnos con pico y placa extendido para todo el día y extendido
Al medio día, cubriendo la carencia de agentes del tránsito, pues los recaudos por concepto de las multas que logran salvar el (favor de $20.000) ofrecimiento voluntario del alférez por evitar una multa indexada y la bajadita a las oficinas del tránsito, que se queda entre la libreta de partes para recibir la coima de forma discreta.
Mientras no se retorne a la tranquilidad en la movilidad que disfrutábamos en el pasado y que por cuenta de na ineficiente administración de un sistema creado para mejorar la calidad de vida, nuestra percepción seguirá siendo la de “esta platica se perdió” pues el Metrolinea no se inauguró cumpliendo con la intención de mejorar la calidad de vida y la movilidad.
No puede ser el paciente ciudadano quien termine pagando la carencia de agentes del tránsito que fallidamente quisieron endosar a la policía sin importar la degeneración de la seguridad ciudadana.Incluirá este la previsión para cumplir con el retiro de los buses que anunciaron sacarían de circulación y que gradualmente han venido metiendo en vías diseñadas para vehículos de menor tamaño, pues a la hora del té no habrá autoridad ni el dinero para chatarrizarlos, pues esos dineros terminaron en bolsillos de quienes no movieron ni una palada de tierra como suele ocurrir en obras acometidas por el sector oficial con el consentimiento del particular que se presta para ello bajo la figura de contratista y esta ocasión estamos convencidos no ha sido la excepción a la tradición de nuestros queridos funcionarios públicos
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