ESPACIO PÚBLICO

ESPACIO PÚBLICO

Es el destinado al goce de toda la sociedad y es común para el pueblo. Es propiedad estatal puede afirmarse que cualquier persona puede circular libremente por un espacio público, en conclusión es aquel lugar destinado al uso social típico de la vida urbana, salvo las limitaciones obvias impuestas por las leyes.
Generalmente son resultantes de las cesiones obligatorias de los constructores al estado para destinarlos a construcción de andenes, vías para vehículos a motor o peatonales, parques, escuelas, iglesias, plazas de mercado, estaciones de policía entre otras.
En este orden de ideas, la ciudad hoy de haberse preservado y cumplido con la normatividad existente debería contar con suficientes vías, zonas verdes, andenes y espacios exclusivos para recreación y tránsito peatonal, pero la realidad a hoy es que en proporción al desarrollo urbano, cada día inundamos la ciudad de concreto, haciendo más dificultosa la movilidad exterminando los ya escasos pulmones naturales, las zonas verdes y árboles solo quedaron las de las fotos en álbumes familiares que hacen parte de nuestra historia personal. En el desarrollo urbano ha primado el factor económico, los curadores ganan por metro de construcción aprobado independientemente de haberse cumplido en los proyectos con lo que establece la ley. Los departamentos de planeación pretenden desconocer el futuro de las ciudades y no miran con visión futurista, esquematizando Planes de ordenamiento disparatados y acomodados a los intereses de constructores y propietarios de las tierras urbanizables.
Quienes solíamos hacer ejercicio en horas de la madrugada o durante el día, no pudimos volver a recorrer el exigente tramo de escaleras que atravesaba la colina entre carreras 38 y 42 cruzando por la zona verde recuperada en el 2.006 con una millonaria inversión y que incluía en su predio una vía peatonal que aparecía en el plano catastral de Bucaramanga y cuyo recorrido hoy es suspendido antes de iniciar el descenso hacia la carrera 42, al haberse esfumado como por arte de magia y existir una barrera artificial que impide continuar la travesía.
Hoy vemos como se oferta proyectos que prometen contar con vías privadas, como si los espacios que hoy pertenecen al estado y destinados al uso público se pudiesen enajenar, en perjuicio del ciudadano a quien las leyes se supone esencialmente debe proteger.
El saturamiento vial además de dificultar el transito trae contaminación ambiental por exceso de emisiones concentradas en tramos cortos, y auditiva pues la impaciencia hace que los motoristas desesperados accionen sus bocinas, o se encaramen sobre los andenes para buscar llegar a su destino.

Será este el sentido de lo que muchos denominan progreso y desarrollo, dos conceptos que deben ir de la mano pues la evolución hacia mejores niveles de vida se logra mejorando los grados de perfeccionamiento que es lo que deben traducir en el lenguaje citadino.

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