La Gata Golosa: Un ejemplo de nuestra colombianidad

La Gata Golosa

Fulgencio García, compositor con un nombre en evidente vía de extención, nació un 10 de mayo de 1880 en Purificación, Tolima, y fue el creador de uno de los pasillos más famosos en nuestro país, La Gata Golosa, una pieza que más que música, nos habla de nuestra manera de ser como colombianos acompañándonos por generaciones con su ritmo de pasillo alegre que logra quedarse en nuestra memoria muy rápidamente.

Para explicar la historia detrás de la Gata Golosa hay que ubicarnos en un tiempo diferente, en la Bogotá de inicios del siglo XX, una ciudad que no había tenido que pasar aún por eventos tan radicales para la historia de Colombia como el Bogotazo y que aún no tenía a Transmilenio contaminando sus calles y dejando grandes huecos en el asfalto.

En estos tiempos, que erróneamente llamamos “más simples” ya que de volver al pasado nadie podría aguantar mucho tiempo sin las comodidades de hoy, los habitantes de Santafé de Bogotá tenían lugares predilectos para poder disfrutar con sus amigos y cercanos, estos eran las chicherías.

Como su nombre lo indica, en estos lugares el principal atractivo era la venta y consumo de esta bebida fermentada a base de maíz que desde la época de la colonia ha estado en nuestro territorio y que a finales del siglo XVIII contaba con más de 800 chicherías en toda la capital. La fama de la chicha siguió en aumento y para el siglo XX el país tenía más reservas de este preciado líquido que del agua. Prioridades dirían algunos.

Una de las chicherías más famosas fue una con un nombre tan elegante que nadie podía pronunciar bien, la Gaité Gauloise que en español significa “la Alegría Gala” pero, como en ese tiempo no existía Google y los habitantes de la capital no tenían pensado aprender francés, decidieron colombianizar el nombre para que pudiera ser más fácil decirlo al momento de citar a sus amistades para las charlas profundas que allí se hacían mientras se tomaba chicha que hacía que la vida fuese un poco más feliz, supongo yo.

Fue así como, de una manera muy nuestra, se le empezó a llamar a este lugar la Gata Golosa, nombre que evidentemente no tiene nada que ver, pero digamos que suena parecido…

Fulgencio García pertenecía a un movimiento de músicos y poetas que estaban adscritos a La Gruta Simbólica que había surgido durante la guerra de los mil días y que consistía en tertulias en las que se reunían toda clase de personajes para conversar.

Para García y sus amigos más cercanos, la llamada Gata Golosa era un lugar muy importante y departían allí durante mucho tiempo por lo que, tras componer su pasillo más famoso en 1912, que originalmente se llamaba “Soacha” decidió rebautizarlo en honor a este lugar que significaba tanto para él.

En este 2020 se celebran los 140 años del nacimiento de este particular hombre, con su particular nombre, que dejó para siempre en La Gata Golosa la muestra de que el colombiano, lo que no sabe, se lo inventa.

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8 comentarios

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    • Adriana Patricia Barros el 27 de agosto de 2020 a las 12:50
    • Responder

    Muy interesante… no conocía esta historia

    • Alicia Serrano Plata el 27 de agosto de 2020 a las 14:20
    • Responder

    Felicitaciones, excelente historia y hermosa pieza musical

  1. Desconocía totalmente el origen de este hermoso pasillo, me encanto, gracias por enriquecer nuestra cultura musical.

      • Jorge Luis Gomez el 6 de mayo de 2021 a las 20:44
      • Responder

      Muchas gracias, muy interesante historia.

    • Maritelma Cubides el 28 de agosto de 2020 a las 01:22
    • Responder

    Excelente conocer la historia de la bella musica con la que crecieron nuestros abuelos.

    • Milo Cardozo el 29 de agosto de 2020 a las 18:55
    • Responder

    Muy buena historia

    • fabio el 11 de septiembre de 2020 a las 22:43
    • Responder

    Se escucha mas bonita con la letra cantada.

  2. Excelente nota periodística esos son los origines de nuestra riqueza cultural, musical y de arraigo de nuestra Colombia amada y maltratada

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