En la medida que se acerca la fecha en que acudiremos a las urnas, iremos decantando nuestras preferencias contando con 60 días para evaluar el comportamiento y posible futuro desempeño de los candidatos en sus cargos, revisando con lupa sus antecedentes incluidas situaciones inherentes a la estructura de sus campañas como adherencias y respaldos (ojo con los justificados en que:”la política es cambiante y por tanto todo se vale”)financiadores, y especialmente el o los partidos que apoyan o avalan y al interior de ellos como se llegó a la escogencia del candidato. Para el caso del partido liberal ha llamado la atención como se fue desgranando la mazorca al ritmo de cambios de condiciones donde la actuación de los 2 ex alcaldes, militantes de su partido dejaron más sinsabores que alegrías fue determinante para dar esos cambiantes pasos en las condiciones y reglas, actuaciones que generan más dudas en torno al porqué el elegido fue precisamente quien no se inscribió de acuerdo con las reglas pre establecidas y hacía campaña para otra posición para la cual el último en decidirse a participar como pre candidato fue el escogido, dejando la sensación existencia de haberse optado por escoger 2 planes B. Si tal incertidumbre existía en los promotores de los candidatos, cómo será la de los electores entre quienes aún piensan irse de blanco e indecisos superan las intenciones de voto (32% por cualquiera de los candidatos) constituyendo la última voz. El efecto “VARGAS” dio pié a generar una de las mayores cifras de ciudadanos escépticos que votarán en blanco e indecisos. Siendo esta la fotografía para escoger el más representativo cargo en juego. La pregunta que nos hacemos es cuál será la intención de voto para concejos y asamblea?, corporaciones que en nuestro sentir son inútiles y solo sirven a la hora de repartir cargos e institutos(el real botín) a la hora del canje por acuerdos y ordenanzas. Será acaso un resultado sorprendente de votos en blanco, nulos y abstencionismo reflejando nuestro real sentimiento por quienes aspiran a contar con el respaldo suficiente para resultar electos y la existencia de instituciones que ni fu ni fa, pero inmensamente costosas.
Concluimos que aún hay mucho por recorrer y que los postulados presenten propuestas que colmen nuestras frustradas expectativas de los últimos años, asistiendo al deterioro físico y moral de nuestra región y sus representantes, con un alto porcentaje de congresistas encanados y funcionarios destituidos o como dirían en las empresas privadas: echados. Hasta el momento las campañas han mostrado respeto mutuo y son pocas las situaciones de incumplimiento a las normas establecidas para un desarrollo armónico del proceso electoral, salvo detalles en la forma como se maneja la publicidad.
Seguiremos dando fundamento a un voto responsable durante el tiempo faltante pues nuestra región no resiste más desorden y malos manejos, así se empeñen en desdibujar la percepción que tenemos del actual estado de cosas.
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