Anteriormente se recomendaba iniciar cualquier conversación con temas “rompe hielos” tales como el clima y tu salud, pero en estos días actuales hasta estos temas generan polémica por el cambio climático y las mil y una posiciones respecto a las medicinas, vacunas, probioticos, etc. Es imposible tener un tema que sea fácil para iniciar una conversación con una persona cualquiera.
Las conversaciones requieren un balance entre hablar y escuchar, pero hoy en día que estamos en la nueva era tecnológica las personas escriben más textos que lo que hablan en persona, es decir estamos perdiendo la capacidad de escucha y el balance se está perdiendo.
Muchas veces creemos que con asentir la cabeza o simplemente repetir lo que la otra persona dijo, estamos demostrando que estamos poniendo atención siendo que en realidad no lo estamos haciendo y la realidad es que estamos inmersos en nuestros pensamientos o en algún chat en nuestro teléfono .
La idea es poder tener conversaciones en donde uno se sienta enrolado, inspirado o que sienta que hay una conexión natural con la otra persona. Y para esto necesitamos personas que estén realmente metidas en la conversación no personas que están a la vez en una conversación y chateando con otras X cantidad de personas. Es decir, si tienes la cabeza metida en otros temas, es mejor no tener la conversación en ese momento.
Ahora, si ya estas 100% en la conversación, evita señalar o emitir juicios en temas sensibles (tal como lo mencionamos al inicio), si deseas dar criticas a estos temas mejor busca otras formas de hacerlo como blogs o grupos cerrados dedicados a esos temas.
Al iniciar una conversación asume que cada persona que conoces es experta en algo que tu no, eso te abrirá la mente y vas a estar atento a sacar algo nuevo y provechoso de la charla.
Si quieres conocer el punto de vista de alguien en algo en especifico, usa preguntas que empiecen con Quien, Como, Cuando, Donde, y así dejarlos que describan sus sentimientos y opiniones.
Ahora que si te preguntan algo a ti, intenta a su vez dar la mayor cantidad de información posible (sin sonar aburrido) y evita a toda costa hablar de cosas que no sabes. No inventes respuestas, es más inteligente y profesional decir “no lo sé” a que te cojan en medio de una mentira.
Todo esto se resume en una sola palabra “escuchar”, la mejor forma de tener una conversación es escuchar y con base en lo que escuchamos hacer más preguntas para seguir escuchando más y aprendiendo más.
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