Existe el mito que «Llevar el pelo natural es poco profesional», es decir que según este mito las de pelo liso, deberían ir con rizos, y las de pelo con rizos deberían llevarlo liso. Por lo cual considero que está fuera de los parámetros de ser profesional. Proyectar una imagen profesional significa demostrar que así como tengo en control el negocio, tengo en control mi cuerpo (incluyendo el pelo).
Esto quiere decir que las lisas, pueden dejárselo liso, sin tener que usar secador y plancha todos los días, sólo que debe lucir en control. O en el caso de los pelos crespos, pueden portar unos crespos que se vean ordenados y con poco volumen.
Ninguna compañía puede exigirle a sus colaboradoras que tengan el pelo crespo que lo lleven liso, pues ellos la entrevistaron y contrataron con sus crespos. Pero lo que si pueden hacer, es pedirle a sus colaboradoras que lleven peinados que se vean controlados y limpios.
Así que tienes pelo rizado o crespo no lo tomes como un problema, por el contrario tómalo como una oportunidad. Una oportunidad de verte diferente con sólo cambiar de look, una oportunidad de demostrar que puedes tener las situaciones en control a través de tu pelo, una oportunidad de verte diferente a los demás y lo más importante, una oportunidad de representar tu personalidad con tu imagen personal.
Independientemente si lo llevas al natural, cepillado o planchado, lo más importante es que luzca saludable y con movimiento, es por ello que las marcas especializadas en el cuidado del pelo han desarrollado tratamientos y mascarillas según el tipo de pelo (liso, crespo, seco, graso, etc.) y según las agresiones a las que han sido expuestos.
Desde mi perspectiva, más que invertir horas en un salón de belleza, es mejor invertir unos cuantos minutos cada día en aplicar los productos que van a garantizar la salud y cuidado del pelo. Pues un pelo saludable mantiene mejor la coloración, mantiene mejor la forma y finalmente te hace brillar.
Mena Gonzalez
Consultora de Imagen y Marca personal