Bojack es un simpático actor quien protagonizó la exitosa comedia familiar en los años 90 «Retozando», cuya vida personal se desboca una vez acaba el show. Este atractivo caballo entra en una carrera autodestructiva que afecta a sus amigos y familiares, ‘sencillamente‘ porque no le encuentra sentido a su vida.
Las preguntas que se hacen los personajes de esta extraordinaria serie animada producida por Netflix, no son fáciles de responder, incluso pueden confundirnos, pues son animales antropomorfos quienes cargan los dilemas de la condición humana.
Sin embargo, esas angustias existenciales, adicciones, carencias afectivas y decisiones mal tomadas allí planteadas, son llevaderas y a veces esclarecedoras, precisamente porque son representadas por dibujos animados, extravagantes, complejos y en cierto modo divertidos.
De manera inconsiente sentimos lo que les pasa, por las características del animal: El caballo Bojack con su porte, pero seriamente desbocado, su representante y ex novia Princess Carolyn una gata que saca las uñas en su profesión, pero anhela ser mimada por su representado y Mr Peanutbutter el amigo y rival de Bojack un perro labrador que hace feliz a todo el mundo con su inocencia, a veces exasperante.
y Aaron Paul
También hay humanos, como su compañero Todd y la escritora Diane tan incoherentes, manipuladores, perdidos y necesitados de reconocimiento como los demás.
Esta no es una serie para menores de edad. Es una serie para adultos, sobre todo para los que ya saben que la vida no tiene sentido y que lo importante es mantener algo de equilibrio para no caer en una constante y peligrosa depresión, como le sucede al protagonista.
La evolución o involución de cada uno de los amigos de este atribulado caballo también van replantendo su existir en la medida que avanzan las temporadas; son seis de ellas, cada una más oscura, entretenida, dramática y profunda que la anterior.
Si quiere pensar sobre cosas sencillas como: por qué o para qué existimos vean BoJack Horseman, pero tengan mucho cuidado con galopar sin rumbo fijo, como le pasa a a este fantástico caballo maldito.
