El fantasma de la Mano Negra recorre Bucaramanga

«Lo correcto es quitar una vida humana en estos casos porque aquí los procesos legales tardan mucho y el narcotraficante o el asesino que podamos atrapar como policías puede quedar en libertad al día siguiente y volver a las calles a matar y traficar con drogas de nuevo, así que es mucho mejor que nos encarguemos de estos bandidos, que los matemos y resolvamos el problema así».

Brasil, 2013

Lo anterior fue mencionado en 2013 por un policía durante una entrevista para el periódico The Independent de UK y casi una década después, se pueden escuchar comentarios similares entre los bumangueses que usan redes sociales. Lo curioso es que en la ciudad aún se recuerda con temor la ola de masacres realizada por la Mano Negra hace un par de décadas.

Los superhéroes en Bucaramanga no deberían existir

mano negra en bucaramanga
(Foto: Marco Valencia/VANGUARDIA LIBERAL)

No existe el Batman o Superman colombiano, eso es solo de los gringos. Sin embargo, el fenómeno de «vigilantismo» se materializa a través de «killing squads» a los que se les conoce de forma popular como «Mano Negra».

Definido como «actos premeditados de fuerza o amenaza de fuerza por parte de ciudadanos autónomos», el vigilantismo o «mano negrismo» (como lo llamaré de ahora en adelante) es una actividad que tiene lugar fuera de las instituciones formales, pero que a veces es apoyada tácitamente o perpetrada por actores institucionales (¿les suena las Convivir?).

En la «Ciudad de los Parques» es común escuchar con más frecuencia un apoyo sin tapujos al regreso de la Mano Negra cuando se incrementan los casos atracos masivos. Es incierto para mí, el justificar con datos, que el exponencial crecimiento de la diversidad cultural mezclada con el 55% de popularidad del gobierno local y el impacto de la pandemia, también han jugado un papel fundamental en el aumento de la popularidad de este tipo de organizaciones parapoliciales entre los bumangueses. Y aunque los vigilantes a veces resuelven problemas cuando los Estados no pueden, el «Mano Negrismo» es propenso al oportunismo y puede generar violencia, corrupción y alteración social.

Pareciera obvio que los vigilantes suelen actuar en Estados débiles que carecen de capacidad para proporcionar seguridad y servicios a los ciudadanos, no se debe olvidar que el vigilantismo también puede surgir en Estados fuertes, especialmente en zonas que se están transformando cultural o institucionalmente. Colombia es un ejemplo de Estado que no se percibe como fuerte y con eso estoy comenzando a dudar del gobierno local…

Peligros de la Mano Negra

En Internet se ven historias de personas que han localizado y recuperado sus propios celulares mediante un software de rastreo o que simplemente han matado a un asaltante mientras ayudaban a la víctima. Estas personas suelen recibir muchos elogios en las redes sociales por lo que es una actividad seriamente peligrosa. Sin embargo, lo que no se suele oír es el peligro que entraña esa actividad.

Es fácil ver lo rápido que la situación podría convertirse en un baño de sangre. Si uno de estos extremistas (en su mayoría no entrenados) y fuertemente armados percibe una amenaza, tal vez en la oscuridad confunden a un repartidor de Rappi con un criminal y abren fuego contra una multitud densamente poblada, ¿cuántas vidas inocentes podrían perderse?

Aunque no hay reportes de una resurección de la Mano Negra en Bucaramanga, no podemos tolerar su aparición apenas se presente en la ciudad. No podemos permitir que bandas armadas de civiles hagan cumplir nuestras leyes locales. De hecho, el vigilantismo es responsable de algunos de los actos más oscuros y malvados de nuestra historia. No hace falta mirar más allá de las masacres de los Paramilitares para entender a dónde conduce la tolerancia hacia la «Mano Negra».

La aplicación de la seguridad pertenece únicamente a las manos de profesionales capacitados en la aplicación de la ley (Policía), no a vigilantes armados. Entonces debemos preguntarnos, ¿qué están haciendo la Alcaldía y la Policía para prevenir o mitigar la delincuencia en Bucaramanga?

Quiero seguir caminando por La 33 como antes: sin miedo a encontrarme con la muerte.

Para quienes estén interesados en leer más sobre el «Mano Negrismo», pueden leer este libro.

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2 comentarios

    • Roger Orange el 12 enero, 2022 a las 2:49 pm
    • Responder

    En épocas anteriores la mano negra limpió la ciudad de rateros y asesinos,es a la única «organizacion» que los bandidos le temen y le huyen

    • Elver Piccioti el 28 abril, 2022 a las 3:46 pm
    • Responder

    No es justo que esos venezolanos delincuentes nos maten y no hagamos nada, a este paso van a quedar mas venezolanos en la ciudad que colombianos. pregunto ¿si a las personas que opinan que no están de acuerdo con la justicia a mano propia les mataran un familiar cercano o a sus hij@s las atracaran violentamente con cuchillo y pistola y los golpearan, seguirían opinando lo mismo ?

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