TIEMPO, OBRAS Y DINERO MALGASTADO

Desde 2.003 cuando se constituyó la sociedad Metrolinea S.A se estableció la necesidad de implantar el sistema restrictivo denominado Pico y Placa para cuya primera etapa se fijaba una serie de turnos que obligaba a guarda el 40% de los automotores por períodos de 2 horas, dos o tres veces al día, propuesta que por lo absurda, debió cambiarse por el de restringir dos veces semanales por grupos de 4 dígitos el tránsito vehicular, medida que supuestamente se requería en razón a los inconvenientes que presentaría la construcción del sistema integrado de transporte masivo. No previeron los cerebros de esa época que el parque automotor seguiría creciendo año tras año y especialmente el número de motocicletas (éstas de forma exagerada, pues tenían como estímulo el hecho de no someterse a restricción alguna), crecimiento que por lo desbordado se constituyó en el enemigo N° 1 del sistema proyectado, pues desde la fecha que se puso en marcha al primer grupo de articulados es mayor el número de motocicletas que acceden a la ciudad desde el sur, especialmente el ilegal y peligrosísimo sistema de mototaxismo.
Nuevos factores empezaron a incidir en crear el caótico estado actual de movilidad; las vías aceleraron su proceso de destrucción al permitirse libre tránsito a buses, vehículos de reparto (cada día más grandes y estorbosos), mezcladores de concreto y volquetas de gran capacidad para atender la construcción de moles de concreto en espacios que en muchos casos no superan los 500 Metros cuadrados igualmente factor negativo. Pero el mayor generador que suma a los anotados lo es la ausencia de autoridad y poco inteligentes decisiones en los ajustes del pico y placa al duplicarse el número de vehículos sin restricción es decir el despelote se creció a raíz de una medida que supuestamente sería la panacea.
Además en razón a que las poblaciones del área metropolitana eliminaron las restricciones asumiendo que están en condiciones de dar un mejor manejo al tránsito vehicular, nos inundan con el 40% de su parque automotor particular y el 20% de sus vehículos de servicio público de los cuales un 20% sumarán a los que no tienen restricción.
Ante la incapacidad de dar un manejo adecuado al tráfico entre Provenza y Puerta del Sol se tomó otra medida más absurda y que abre un boquete gigante para la subsistencia del Sistema Metrolinea al permitirse la utilización así sea por breves momentos de los corredores destinados a los articulados, el trancón será inimaginable cada vez que uno de los automóviles desviados por allí se vare o pinche.En las mismas narices de los alférez dedicados a organizar el acceso y tránsito por estos carriles, se ve en pleno ascenso a recicladores y vendedores de frutas empujando sus carretillas aportando su granito de arena al tierrero que por allí se genera a diario. Es decir confirmación de la ausencia de autoridad, compromiso y seso de los integrantes del cuerpo de patrulleros y alférez locales.
Con esta medida se ha demostrado a la ciudadanía que el sistema que dio luz al pico y placa no era tan necesario y que se botó al caneco de la basura una cifra cercana al billón de pesos que sumados a los 40.000 Millones que se dilapidarán en el cable línea constituirían una cifra que utilizada en recuperar la capa asfáltica y crecimiento del cuerpo de agentes de tránsito harían innecesaria la aplicación de las facilistas medidas.
Eso fue lo que elegimos y nos merecimos durante 4 años de suplicio que ojalá no prolonguemos el próximo mes de Octubre, votando en blanco, pues fundamentados en que todos los candidatos son políticos, todos serán igualmente menos malos o más peores.
EL daño al patrimonio público que genera el hecho de justificar la inutilidad del sistema solo bus, bien merece un juicio e investigación de parte de los entes de control nacionales pues los locales viven como pasmados

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