La denominación de “FERIA BONITA” dada a la de nuestra ciudad dista de la realidad que vivimos. Generalmente la programación ha sido calcada En las últimas décadas solo se ha modificado el escenario. El centro ferial de antaño ocupa el primer lugar en la memoria de quienes hasta los 80 tuvimos la oportunidad de disfrutar de las exposiciones ganaderas en la plaza de ferias al occidente de la ciudad pese a las incomodidades propias de la época. La ciudadanía asistía de forma masiva a las exposiciones pecuarias allí escenificadas siendo la gran parada de campeones el espectáculo esperado con ansiedad con el cual se cerraba el evento generalmente en Domingo. Paralelo a este evento en los alrededores del estadio Alfonso López se montaba la feria industrial y comercial la cual gozaba de gran acogida entre los ciudadanos.
La parte festivo corría por cuenta de empresarios que recorrían con las casetas propias de esa época todo el país. A Los Chavales de Madrid y La Matecaña tal vez las más reconocidas, montadas cerca de la Quebrada Seca y el Parque de los niños donde se presentaban orquestas y artistas de talla internacional que garantizaban su éxito la asistencia siempre era masiva entre asistentes y curiosos que desde el exterior se contagiaban de la alegría propia del evento. No podemos afirmar que los incidentes característicos de la época fueron inexistentes, los más graves se presentaban con mayor frecuencia en las zonas de tolerancia de la zona norte de la ciudad pues ha sido una constante el alto consumo de licor promovido por las firmas productoras y distribuidoras de ellos. El evento se ha degenerado con el paso de los años mientras la mezcla explosiva de alcohol y gasolina es cada año mayor notándose con preocupación el crecimiento de los índices de accidentalidad pese al endurecimiento de las sanciones para quienes conduzcan alicorados quienes así no sean causantes de accidentes por su manifiesta irresponsabilidad son agentes potenciales para su generación. Las últimas administraciones dan la sensación de estar utilizando el evento como plataforma política buscando las cabezas de administración mostrarse ante su público como seres dedicados a pensar en su pueblo motivándolos a buscar superar en intensidad el jolgorio y el regocijo popular de los gobiernos anteriores lo que podría ser la razón del desbordamiento del caos y el desorden imperante en los días de feria al y obviamente incrementándose la inversión en los gastos que demanda. En el evento del presente año las riñas con lesionados y accidentes de vehículos motorizados fueron menú de cada día. Se programó la presentación en el estadio de un espectáculo musical con artistas de talla internacional que por los altos precios de la boletería distaban mucho de ser populares como se supone debe ser la programación de un evento diseñado para dar diversión y relax al pueblo. La cabalgata con la que se abre el evento se ha convertido en un tropel descontrolado durante el cual el caos vehicular no tiene parangón. Para un evento al cual se le quiere dar la dimensión internacional la innovación es nula dando la sensación de haber caído en un remolino, pues como la gran cocada se programan los reinados de Miss niña, La abuela bonita y miss tanga no congregan mucho público y el reinado internacional que se quiere institucionalizar bajo la denominación de Miss mundo empresarial se realiza en escenarios al cual el pueblo no tiene acceso.
Muy seguramente el nombre de la feria se le ha dado parar identificarla con la denominación dada en un momento de euforia del periodista Yamid Amat, calificativo al cual no se ha hecho honor ante el franco deterioro físico y de la calidad de vida que experimentamos. Bajo el nuevo lema de “Empresa de todos” se ha desenfocado el rumbo de la ciudad
Si bien es cierto el desempleo en la ciudad es el más bajo del país ello se debe a la construcción residencial y obras de infraestructura desarrolladas últimamente. El empleo formal ha evolucionado a subempleo (quizá uno de los más altos del país), la ascendente invasión de espacio público, y la prospera economía de semáforo no me dejan mentir. Vale resaltar el mejoramiento de las facilidades para acceder a la educación superior así como la gratuidad en la etapa escolar.
En el presente año las riñas con lesionados y accidentes de vehículos motorizados fueron menú de cada día. Se programó la presentación en el estadio de un espectáculo musical con artistas de talla internacional que por los altos precios de la boletería distaban mucho de ser populares como se supone debe ser la programación de un evento diseñado para dar diversión y relax al pueblo. La cabalgata con la que se abre el evento se ha convertido en un tropel descontrolado durante el cual el caos vehicular no tiene parangón. Para un evento al cual se le quiere dar la dimensión internacional la innovación es nula dando la sensación de haber caído en un remolino, pues como la gran cocada se programan los reinados de Miss niña, La abuela bonita y miss tanga todas con el calificativo bonita los cuales no congregan mucho público y el reinado internacional que se quiere institucionalizar bajo la denominación de Miss mundo empresarial se realiza en escenarios al cual el pueblo no tiene acceso.
Dentro de las alternativas para dar calidad de vida las ferias y carnavales son elemental herramienta que podría mejorarse buscando no afectar a los ciudadanos que por temor, apatía o simplemente se abstienen de participar en el desorden y festival de la maicena prefiriendo huir de él.
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1 comentario
Es que, precisamente por el hecho de programar espectáculos de cierto status, a la mayoría del pueblo le queda como única opción «gozar» la feria comprandose una libra de harina y una bolsa de agua para crear el desorden en los eventos callejeros. Y lo que expresa el columnista sobre alternativas para dar calidad de vida a la feria, hay muchas y la gente responderá con seguridad, como conciertos de orquestas sinfónicas en los parques, exposición de pintores, obras de teatro, pero no «la tarima del pueblo», ó la abuela gomela, eso es para seguir con el oscurantismo del siglo pasado…