Internet no se quiere tomar la S.O.P.A.

18 de Enero de 2012, el día en que (parte del) Internet se apagó. Un día extraño en el que algunos servicios conocidos, como el de Wikipedia en Inglés, dejaron de funcionar por primera vez en su historia.
En su lugar se veía una pantalla oscura, con un mensaje corto en el que nos pedía imaginarnos un mundo sin “libertad de conocimientos”. En su lugar se veía una pantalla oscura, con un mensaje corto en el que nos pedía imaginarnos un mundo sin “libertad de conocimientos”.

A Wikipedia se le unieron mensajes o cortes similares en sitios como Google, Cuevana y WordPress, protestando lo que se considera una ley antipiratería con buenas intenciones pero muy mal definida: la llamada ley SOPA, por las iniciales en inglés de “Acta para Detener la Piratería En Línea”, o “Stop Online Piracy Act”, que se discutirá el mes entrante en el Congreso de los Estados Unidos.

El acta, apoyada por las grandes casas disqueras y los grandes estudios de Hollywood, busca detectar y sancionar a aquellos sitios web que fomenten la venta de material protegido por propiedad intelectual, como las películas, las canciones, los libros; el objetivo está muy bien, pero la desesperada forma en que se quiere lograr, no tanto.

SOAP busca convertir a empresas como Google, Twitter y YouTube en súper policías de la red a costa de no enjuiciarlos y tratarlos como cómplices; igual sucede con los proveedores del servicio de Internet, a los que se le asignan funciones muy parecidas a los de los censores en países como Irán y China.

Afortunadamente escuchamos hoy que la protesta de Google y compañía ha llevado a que algunos representantes y congresistas norteamericanos cambien su posición y dejen de apoyar esta ley. Porque de aprobarse, cambiaría de manera muy profunda las raíces en las que está fundada la red mundial, cerrándose multitud de sitios que contienen información y servicios muy valiosos, con los que contamos para nuestro día a día tanto usuarios naturales como empresas.

Imaginémonos -como pedía Wikipedia- un mundo con búsquedas limitadas y censuradas de Google, con artículos censurados de Wikipedia, con videos extra restringidos en YouTube, en los que una simple canción de fondo en un cumpleaños puede ser motivo de sanción.

Ese mundo oscuro, con el conocimiento restringido y censurado, desaceleraría nuestra evolución natural. Es por eso que esta S.O.P.A. oscura, así como está planteada, no nos la queremos tomar.

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