Es muy probable que durante las vacaciones tus hijos se dejen llevar por la comodidad y realicen diferentes actividades que de un modo les exija poco esfuerzo, como por ejemplo ver programas de televisión o jugar en sus teléfonos o equipos tecnológicos. Esto, aunque los entretiene al final los termina aburriendo y convirtiendo sus vacaciones en un periodo monótono, cuando debería ser un tiempo destinado a realizar actividades fuera de lo cotidiano y que al mismo tiempo les permitan potencializar otras habilidades que dentro del periodo escolar no pueden explorar.
Se dice que el tiempo libre de los niños, niñas y jóvenes debe enfocarse en tres puntos principales: descansar, divertirse y desarrollarse como individuo. Todo esto con el fin de aprovechar el tiempo para que crezcan de forma sana e integral. Por supuesto esto requiere de la imaginación por parte de los padres y de su compromiso en pasar tiempo con ellos. «Por ejemplo, conviene moderar las actividades que consumen un tiempo desproporcionado o llevan al chico a aislarse. Es mejor privilegiar aquellas que permiten cultivar relaciones de amistad y que le atraen espontáneamente (como suele ser el deporte, las excursiones, los juegos con otros niños, etc.)». explican los escritores J.M. Martín y J. Verdiá.
Entonces es adecuado establecer horarios para las actividades con el fin de organizar y controlar el tiempo que se invierte en el ocio personal. Así mismo es importante conocer los gustos, aficiones, habilidades y hobbies de cada chico; pues con base en esto se pueden proponer actividades y formas de ocio que les permitan divertirse y aprender nuevas cosas al mismo tiempo.
Ahora, si cierta parte de sus vacaciones tus hijos estarán en casa, existen actividades que pueden disfrutar mientas exploran su creatividad e imaginación. A continuación, te menciono algunas:
- Cocinar, aprender nuevas recetas.
- Realizar experimentos físicos y químicos.
- Simular un camping con sabanas y cojines en la sala de la casa.
- Jugar a los investigadores, resolviendo acertijos.
- Crear un club de lectura.
- Salir a caminar o dar un paseo en bicicleta
- Pintar, dibujar o hacer manualidades como moldear plastilina
Entre las actividades fuera de casa recomendadas para cualquier edad están:
- Acampar en algún sitio que les permita estar en contacto con la naturaleza.
- Pasar un día en un parque de diversiones.
- Aprender a escalar o hacer senderismo para los adolescentes.
- Participar en algún deporte y en lo posible participar en campeonatos del mismo.
- Tomar fotos de paisajes locales.
Además de estas actividades no podemos olvidar que las vacaciones también son un tiempo perfecto para aquellos niños que desean nivelarse académicamente por lo que los talleres, semilleros y cursos presenciales o virtuales también son una buena opción para aprovechar en tiempo durante el receso escolar.