No le tema a los colores intensos, si los usa con criterio y moderación se sorprenderá con los resultados. Imagen tomada del blog de moda ‘The blonde salad’ / EN EL NOMBRE DE LA MODA
Por Laura Rojas González
Combinar los zapatos y la cartera es la salida más cómoda con la que puede estar siempre segura pero corre el resigo de tornarse aburrida y predecible. Imagen tomada de internet / EN EL NOMBRE DE LA MODA
Hoy quiero que las mujeres que me leen, y también los hombres si es que lo admiten, piensen en el deleite que sienten cuando ven una buena fotografía cargada de colores increíbles. Aplaudo que hoy en día las mujeres se atrevan a usar la cartera de un color y los zapatos de otro, que ya haya pasado de moda –espero que para nunca volver aunque la moda es como un boomerang- el tener que combinar la cartera, los zapatos, el cinturón y hasta la moñita del pelo… ¡Aburridísimo!
Espero que no me malinterpreten, no quiero decir que usar de esta manera los accesorios se vea mal, por supuesto que se ve hermoso, a lo que me refiero es a que ésta no es una regla de estricto cumplimiento, como nada en el campo de las tendencias. No entiendo cuál es el miedo que le tienen a los contrastes, ¿acaso los paisajes más hermosos que nos regala la naturaleza alrededor del mundo no están cargados de eso? Claro que sí, una de las grandes inspiradoras de los artistas de todo tipo, incluyendo a los diseñadores de moda, es nuestra madre tierra, que está colmada de gamas y tonalidades enfrentadas entre los fríos y calientes que llenan nuestros cuerpos de sensaciones y nuestras almas de alegría.
Por eso quiero invitarlas a deleitarse con la infinidad de oportunidades que regala el círculo cromático y que permiten asumir looks serios, elegantes, nostálgicos, atrevidos, alocados, juveniles, románticos y sensuales… ¿por qué no? Si la sensualidad siempre acompaña a las mujeres, y no sólo por lo que lleven puesto, por las curvas con las que Dios premió a nuestro género o por los sexys huesitos que se destacan en las que son más delgadas, sino por la actitud. Recuerden que lo que le da fuerza a un atuendo es imprimirle un estilo propio, una personalidad arrolladora y una sonrisa incansable, siempre.
Un bolso que contraste con el atuendo le dará un toque divertido a su look. Tomada de internet / EN EL NOMBRE DE LA MODA
Una cartera “nada que ver”
Uno de los primeros pasos que pueden dar las mujeres más conservadoras en esta área va de la mano de las carteras. Esas compañeras inseparables que guardan nuestros más íntimos secretos y nos hacen ver regias en cualquier lugar, porque ojo, una cartera impecable, que parezca nueva aunque tenga años de estar en nuestra familia y constituya una herencia que algún día pasaremos a una versión más joven de nosotras mismas, dice mucho de lo que somos.
Si andamos con una mochila, que también es bellísima pero no se lleva a la oficina, daremos la impresión de ser mujeres frescas, descomplicadas, sin prejuicios –aunque los tengamos-. Un elegante bolso de la última colección de un reconocido diseñador nos convertirá automáticamente en mujeres sofisticadas, con buen gusto, dispuestas a conquistar el mundo sin importar lo que, o el que, se atraviese en el camino.
Una buena forma de empezar es adquiriendo un bolso de un color que usted jamás pensó en tener: rojo escarlata, turquesa, verde manzana, magenta… eso ya depende de qué tan audaz se sienta. Lo puede usar con una combinación sobria en su atuendo. El blanco y el negro, como todos sabemos, son los colores que nunca pasan de moda y además son la tendencia para este semestre, mientras se acostumbra a los contrastes y aprende a usarlos de la mejor manera puede ir a la fija con estos dos grandes clásicos del buen vestir.
Los zapatos protagonistas
Un color fuerte y un diseño único convertirán cualquier par de zapatos en el objeto del deseo de todos. Imagen tomada de internet / EN EL NOMBRE DE LA MODA
Otros de los más fieles amigos y una de las grandes fijaciones de las mujeres de todos los momentos de la historia son los zapatos, y al igual que las carteras –o bolsos como los quieran llamar- les permiten a todas aproximarse a la fashionista que llevan dentro.
La regla aquí aplica igual. Cómprese unos tacones que llamen mucho la atención pero ¡cuidado! no por extravagantes y ordinarios, recuerde que siempre debe tener clarísimo cuáles son las miradas que quiere atraer, escoja unos que la enamoren desde el primer momento que los vea, si la cautivaron a primera vista la harán sentir muy segura y los usará con naturalidad, ese es el valor agregado de usar prendas que le gusten mucho: la harán sentir cómoda, identificada, encantadora…
Cuando quiera pasar a otro nivel arriésguese con blusas de colores intensos combinadas con pantalones neutros y accesorios de diferentes tonalidades, no exagere intentando tener una prenda de cada tono porque podría parecer un payaso. Mírese al espejo y sea sincera, si siente que la combinación es armónica y el resultado de ese contrate es acertado, está lista, si es incómodo de mirar y la hace fruncir el ceño probablemente no sea la opción adecuada.
Los bloques de color (color blocking) fueron ampliamente explorados por las mujeres durante el año pasado, y aunque el 2013 hasta ahora le pertenece al blanco y el negro, un look neutro o con rayas y un detalle como una falda verde eléctrico o un gran bolso fucsia que parezca de Barbie son definitivamente un acierto. No deje que la monocromía se apodere de su clóset porque a la larga parecerá que tiene uniforme para ir a trabajar y pondrá en evidencia su falta de imaginación. Empiece a darle pinceladas de color a su armario con pashminas, tops, zapatos, faldas, pantalones… como dice el adagio popular ‘el cielo es límite’, la moda está ahí para inspirarla y recordarle que de usted depende quién quiere ser.