Caminar por la 33 es más entretenido que toda la franja primetime de la televisión colombiana.
Tomo casi 5 veces por semana la carrera 33 para cumplir con mis obligaciones laborales. Si estoy de buenas, es posible que el Metrolínea no se demore más de 20 minutos en pasar. Bucaramanga tiene muchas cosas bonitas, incontables, pero de esa costumbre malsana que tienen los colombianos de tirarle el carro a los demás para bloquear el paso no se va a salvar.
Cuando el televisor apenas estaba llegando a Colombia por allá en la década de los cincuenta, se pensaba que Bucaramanga jamás crecería más allá de la carrera 33. Y es que este es uno de los lugares preferidos de los artistas callejeros y especialistas del rebusque, quienes se congregan en esta zona día tras día en busca de un sustento diario. La 33 vendría a ser una espectáculo para los sentidos, especialmente para la vista debido al fluir de las costumbres santandereanas. Caminar por la carrera 33 viene siendo un plan imperdible, que debe estar en la agenda tanto de los bumangueses como de los extranjeros que visitan la ciudad y el cual debería hacerse mínimo una vez al año. Y por supuesto, con un buen par de audífonos escuchando la guaracha más aletosa que encuentre en Spotify o en su defecto «Take a Walk» de Passion Pit.
¿Por qué me entretiene más que la TV?
Las tragicomedias que se ven en la 33 le causarían envidia a cualquier reality. Estoy 100% seguro.
Vea, la carrera 33 casi siempre está en las noticias por algo: que el trancón, que el comercio informal, que un asesinato, un robo, que las manifestaciones en el parque San Pío, uno que otro accidente, esto lo otro… Etc. Caminar por la 33 es una oportunidad infinita para amalgamar ideas en la mente, para transportarnos hacia algún tema particular y también es una forma de cambiar de estado de conciencia ya que te metes en cosas que no sabías, o empiezas a descubrirlas… y esa es la parte interesante ya que luego comienzas a hacerte preguntas: ¿será que a los vendedores ambulantes les va mejor que los influencers? Al menos venden cosas que les deja plata… ¿Por qué las ópticas siguen desperdiciando papel para promocionar sus exámenes gratis? ¿Acaso no conocen Instagram? En fin… salir a caminar por ahí es un truco para despejar la mente. Es una labor corporal que no produce nada más que pensamientos, experiencias y qué mejor forma de hacerlo que aprovechando la caótica carrera 33.
El solo hecho de caminar no solo hace que el corazón bombee más sangre y que nuestros músculos se llenen de oxígeno, sino que también nos hace olvidar la pelea ridícula que tuvimos con nuestra pareja o con algún obtuso que empezó a insultarnos por Facebook. Cómo caminamos, dónde caminamos, por qué caminamos le dice al mundo quiénes y qué somos. Ya sea una vez al día para tomar el Metrolínea o hacer largas caminatas el fin de semana por Pan de Azúcar, caminar es un aspecto profundamente universal de lo que nos hace humanos y criaturas sociales y comprometidos con nuestro entorno.
Estimular la mente: el objetivo
El tiempo que nos detenemos a pensar con cuidado durante el día es poco, como Calamaro describía en Loco.
Caminando he dado con algunos de mis lugares favoritos dentro de la ciudad: cafés, casas abandonadas, librerías, grafitis, fincas, calles que podría recorrer una y otra vez. Veré si caminar por la 33 sirve para algo mejor que quemar calorías, veré si logro encontrarme con problemas que pueda resolver, con soluciones que pueda proponer, veré si el tiempo que me demoro en recorrer esta parte de Bucaramanga le servirá a muchas más personas además de mí.
2 comentarios
Ojalá la alcaldía hiciera cumplir las normas sobre los andenes, pues en Cabecera los han construido a su antojo de cada cual y son verdaderas trampas para los caminantes, cómo cada casa hace su andén, todos tienen altibajos, gradas, que no se ven y fácilmente las personas perdemos el equilibrio y caemos. Una solución rápida sería unir cada tramo con rampas. Lo invito a que pregunte quienes se han caído.
Hay veces que tenemos que releer un artículo, cuando lo escribimos, porque se pueden colar detalles, que hacen desistir ,a las personas , de la invitación que. Ud hace a recorrer la Av 33. Cuando dice que la 33 es noticia porque, entre otros detalles, suceden asesinatos la gente que lee se asusta porque a todo el mundo, le gusta vlvlr, no así en Colombia ,donde he palpado un amor por la muerte. Ese detalle debio haberlo incluido ya que no es ocurrente