Hablar de desarrollo, ha sido todo una osadía … Pero más que hablar, el lograrlo se torna cada más utópico cuando nos enfrentamos a un mundo tan inequitativo, individualista, y una sociedad que busca día a día satisfacer sus propios deseos y banalidades. Muchos autores desde la academia y la investigación han propuesto modelos, caminos y algunos hasta recetas en este sentido, pero la realidad de Latinoamérica dista mucho de esto, refiriéndonos a desarrollo como este bienestar, que es fruto de la transformación de los ingresos que se reciben en un territorio, para proveer bienes sociales y otorgar también una plataforma de oportunidades que nos permitan elegir que que deseamos ser…
En este sentido, recientemente llegué a Mario Mendoza, escritor y periodista colombiano, que con su prosa ágil, puede detallarnos la realidad de Colombia, que no está lejos de sus países vecinos y no tan vecinos: desempleo, inflación, hambre, opresión… y en general un escenario de miseria en donde un número de considerable de la población lucha a día por subsistir. Es así, como pone de manifiesto muchos de estos elementos que nos han determinado al fracaso como nación y como humanos en su libro buda Blues… “Una fuerza destructiva y dañina se expande a gran velocidad en las entrañas de la sociedad contemporánea. A nivel macro, no somos felices ni nos sentimos a gusto produciendo como piñones de una gigantesca maquinaria que, poco a poco, nos va desgastando hasta convertirnos en piezas inservibles que luego son reemplazadas por otras piezas más jóvenes”. Es decir, por más esfuerzos, esa fuerza negativa sigue atacando, sin diferenciar, edad, raza, clase u otros factores.
¿Qué hacer ante este escenario? Pelear por una humanidad donde sean posibles la justicia y la igualdad, donde todos tengan que comer, no pasar necesidades y angustias, ni mucho menos carecen de un techo seguro para dormir, es el reto, el cómo pelear, sigue siendo la pregunta sin respuesta.
1 comentario
Mario Mendoza solo retrata como son las cosas no como deben ser, deberías publicar algo acerca de Etica para Amador de Fernando Savater, allí están las respuestas, son claras y sencillas o en persona normal de Benito Taibo, por eso deje de leer a Mario Mendoza, porque solo me da reflejos, no respuestas