Para nadie es un secreto que soportar y superar una tusa es un proceso que requiere tiempo, paciencia y acompañamiento, intervención que va acompañada de un rosario de pajazos mentales provenientes de la gran sabiduría femenina que nos rodea, encabezada por nuestra querida progenitora.
Pero antes de continuar con el tema, por cuestión de definiciones es importante aclarar que el entusado(a) es aquel que ha sido echado, abandonado y dejado. Como reza el slogan del Carnaval de Barranquilla: Quien lo vive es quien lo goza.
Porque no me vayan a salir ahora con el cuento: –Pero cuándo uno termina la relación, también queda mal – Nah, nah, nah, goles en el mundial – yo también he echado novios – poquitos pero he echado – y es cierto que uno se siente mal, pero es una sensación causada por la culpa de haber lastimado al ex, y eso se nos pasa sin darnos cuenta y por supuesto dura mucho menos y no nos duele tanto como al pobre que ha quedado con el corazón roto.
Teniendo claro esto, podemos decir que cuando somos nosotros los del corazón roto empezamos a ser parte del club de los entusados, membresía que nos transforma en un adicto al cretino(a) que nos ha dejado, pues éste se convierte de pronto en la droga que necesitamos para ese dolor en el pecho que no nos deja ni respirar y la falta de contacto con él termina llevándonos a un síndrome de abstinencia tal, que sin darnos cuenta terminamos metidos en un proceso de rehabilitación.
Por recomendación de las amigas – expertas en el caso de la tusa – se nos prohíbe intentar cualquier tipo de contacto con el sujeto como llamadas, visitas, correos electrónicos, inbox, DM, sms, además que, por ningún motivo nos es permitido en ese estado, revisar las redes sociales como: Facebook, Twitter y los estatus del BB, cualquier encuentro con el ex puede hacernos recaer y alargarnos la tusa, es por eso es que yo prefiero con todo lo patético e inmaduro que puede llegar a ser, eliminar al individuo de mis redes sociales. (Léase: eliminar, una cuestión de autoprotección)
Así mismo, como andamos en rehabilitación es importante contar con un grupo de apoyo que en mi caso está conformado por mi madre, tías, amigas y primas, ellas se encargarán de realizar cualquier tipo de actividad, con el fin de tenerme distraída para que no piense en mi adicción.
Grupo de apoyo en acción
Actividades para cambiar el look como shoping, visitas al salón de belleza y la inscripción en un gimnasio, son clásicas, pues no importa el tamaño de la tusa, siempre debemos estar hipermamasitas y regias pues en cualquier momento un giro del destino nos pone de frente al cretino y es necesario demostrarle de lo que se perdió. Clichés de mis amigas, porque obvio él se lo pierde.
Otras como viajes al campo, la playa o la montaña; retiros espirituales, deportes al aire libre, yoga y meditación; según las expertas – léase mi grupo de apoyo – son indispensables y fundamentales para el equilibrio, la salud mental y para encontrarnos con nosotras mismas.
Además, dentro de ese abanico de posibilidades para superar la tusa, existe un método famoso y reconocido por el público: tour en compañía de las amigas por cuanto bar de moda que pulula en la ciudad. Todo con el propósito de encontrar, en una de esas rumbas a nuestro próximo objeto de deseo, y si eso no sucede, la otra opción es ingerir grandes cantidades de alcohol que en lugar de rehabilitarnos es probable que después de la tusa nos mande derechito para Alcohólicos Anónimos.
Todos estos métodos utilizados por nuestro grupo de apoyo para ayudarnos a sobrellevar la tusa no estaría completo sin la sarta de pajazos mentales con la que tratamos de levantarnos el ánimo mutuamente y sea la oportunidad para decir que no estoy dispuesta a volver a escuchar o decir: El que perdió fue él, él no te convenía, mejor sola que mal acompañada, él no te supo valorar, otro vendrá que mejor lo hará, el tiempo lo cura todo y nadie se muere de amor entre tantos otros que pertenecen a la fábrica de clichés y frases hechas que nos decimos todo el tiempo con el fin de superar la tusa y dejar todo en manos del destino.
Se supone que estas frases sabias y mágicas funcionan como mantras que en constante meditación y reflexión nos ayudarán a olvidar y superar al ex y en cualquier momento tras una iluminación del universo entenderemos que las cosas pasan por algo y si se dieron así fue porque no nos convenía, hay que darle tiempo al tiempo, pues lo que es pa uno es pa’ uno y nadie se lo quita y definitivamente nosotras merecemos algo mejor.
Finalmente me encantaría que de alguna tusa me quedará cualquier disco del año, un primer puesto en los Bilboards, 100 millones de discos vendidos y seis nominaciones al Grammy como a Adele, eso sí es sacarle provecho a una tusa.
Por lo pronto mientras llega el indicado disfrutaré del equivocado, será seguir besando sapos, pero no en busca de un príncipe azul, mejor un lobo feroz, que me oye mejor, me ve mejor y me come mejor, para continuar gozando de mi tierna adolescencia, juventud y preadultez Soltera sí, porque sola JAMÁS, pues YA LLEGARÁ!!!
Aquí les dejo la que fue canción del año según Los Billboard en el 2011.
1 comentario
Me Encanta!!! Sencillamente me fascina, no tienes idea cuan bien me ha puesto este articulo!