Microsoft presentó esta semana en la feria mundial de dispositivos móviles en Barcelona, una versión Beta de Windows 8, la siguiente reencarnación del sistema operativo más popular del mundo.
Esta versión, que está disponible para libre descarga, confirma de una manera más firme la intención de Microsoft de proveer el sistema operativo de preferencia en todas las plataformas.
Windows 8 ofrece dos modos de trabajo: uno para la plataforma tradicional, y otro para las plataformas móviles, a través de una interfaz bautizada como “Metro”.
En el primer modo, todos los programas compatibles Windows de hoy seguirán funcionando de una manera muy similar a Windows 7.
Pero en “Metro”, es otra historia: los íconos de los programas se convierten en pequeños cuadrados que cobran vida propia con los ya conocidos “gestos” que usamos en las tabletas. El famoso botón de “Inicio” desaparece, al igual que el mouse y el teclado, y solo corren aplicaciones diseñadas específicamente para esta interfaz gráfica.
También llega el concepto moderno de “aplicaciones” que se descargan desde una tienda; así, se crea la “Windows Store”, el equivalente en Microsoft del “App Store” de Apple y el “Android Market” de Google.
Otra novedad es la inclusión de los procesadores ARM en la lista de chips compatibles. Hasta ahora sólo se podían usar los de Intel y AMD. Con ARM se amplía el portafolio de dispositivos móviles que podrían correr Windows 8, fundamental en la estrategia de conquista del mercado de las tabletas.
Ahora, no hay duda sobre el enorme retraso de Microsoft en móviles. Apple pegó primero con el iPad, luego Google respondió y poco a poco los celulares y tabletas basados en Android se han convertido en una excelente opción.
Pero en esta lucha llega Microsoft con un arma secreta: el Office. Creo que el hecho que esta suite (Word, Excel, Power Point) no esté disponible en ninguna de las plataformas tablet actuales no es casualidad. El Office es el argumento más fuerte de Microsoft para llevarse a su gigantesca base de usuarios en el mundo hacia Windows 8.
Aunque aún no hay fechas oficiales para la salida de este nuevo Windows, se espera que para finales de este año haya ya un tercer gran jugador en el mundo Tablet, y este es, sin duda alguna, un peso pesado.