Ejemplo de realidad aumentada
El mundo como lo mayoría de nosotros lo vivimos hoy es 100% real, 0% virtual. Cuando usted camina por las calles el conocimiento que tiene de los almacenes y los negocios alrededor de su camino está basado (y limitado) estrictamente en sus experiencias anteriores.
Por ejemplo, sabe que la tienda de al lado no abre los domingos en la tardes, conoce al dueño de aquel restaurante y de pronto leyó por en algún lado que había una promoción en un almacén de ropa.
Pero imagínese un mundo en el cual ese conocimiento no viene únicamente de su experiencia, lejana o reciente, sino de la de millones de personas y de páginas Web en el mundo, cuya información está disponible en el internet.
Por ejemplo, los servicios transaccionales de una página de viajes en línea, la página de la cadena de cines, la página principal de los almacenes, todos le podrían aportar información adicional a lo que está viviendo.
Así, cuando camine por esa calle cualquiera, podría saber inmediatamente el costo de una habitación en el hotel de la esquina, cuáles artículos están en promoción de aquel almacén de modas que le llamó la atención, qué películas están proyectando en este instante en el cine de enfrente y qué boletas y a qué costo están disponibles todavía para esas funciones.
Acá se puede ver un ejemplo de ese futuro:
Toda esa información adicional que “aumenta” la realidad es lo que provee un conjunto nuevo de tecnologías llamadas precisamente de “realidad aumentada”, que aunque están aún en su infancia de la mano de teléfonos inteligentes y dispositivos especiales están comenzando ya amostrar un potencial enorme para cambiar la manera como interactuamos con el mundo real.
Parece exagerado, pero imagínese este escenario: va al supermercado, y simplemente con enfocar con su celular una caja de cereales específica, puede obtener el precio del mismo producto en otros supermercados y conocer los comentarios de muchas personas que ya consumieron ese cereal y que le están recomendando a gritos que lo mejor es que lo vuelva a colocar en la vitrina.
Aplicaciones comerciales como esta ya existen, aunque aún en pequeña escala; un gigante de la industria como IBM está trabajando juiciosamente en ellas. Con seguridad las grandes cadenas de almacenes han tomado nota y estarán moviendo sus fichas para desarrollar sus aplicaciones respectivas para el iPhone o para dispositivos Android.
Ejemplo de RA en una lámina de un beisbolista
Las formas más llamativas de estas tecnologías presentan elementos virtuales que son añadidos al mundo real de manera gráfica. Por ejemplo: una tarjeta de presentación personal puede, a través de la realidad aumentada, desplegar un pequeño video de presentación de la persona sobre la misma tarjeta, lo que causa un impacto mucho mayor que el solo texto impreso al que estamos acostumbrados. Este video es lo que se considera el componente “virtual” añadido sobre el real (la tarjeta de papel) y que aumenta su realidad.
Estas técnicas ya están floreciendo, incluso no muy lejos de nosotros: desde hace un par de semanas ya, algunos periódicos colombianos están enriqueciendo la información del producto impreso, añadiendo videos o galerías de fotos a las noticias de prensa que se despliegan en algunos teléfonos inteligentes y en el iPad.
De nuevo, es una tecnología que está en su infancia, pero que se va fortaleciendo a medida que se robustecen los elementos que la conforman: redes celulares de alta velocidad, teléfonos inteligentes con cámaras y programas con veloces algoritmos de procesamiento de imágenes.
La lista de posibles usos de la realidad aumentada es tremendamente larga. Aplicaciones en el área militar, en lo comercial, en entretenimiento, en arquitectura y en el sector académico son obvias, pero básicamente se puede “aumentar” la realidad de cualquier cosa que gire alrededor nuestro y muy posiblemente así se hará; no hay duda que esta nueva tecnología llegará a ser parte indispensable de la vida diaria de nuestros hijos, quienes seguramente se preguntarán perplejos en unos años cómo hicimos nosotros para vivir en un mundo sin la ayuda de elementos virtuales…