Google Maps, deja de ser gratis.
En la era de los servicios gratuitos en Internet, el rey acaba de dar un fuerte timonazo de 180 grados en sus políticas: el uso de los mapas de Google tendrá costo a partir del año 2012.
Hoy en día más de un millón cien mil sitios o aplicaciones en Internet utilizan los mapas de Google. Sitios relacionados con viajes, guías de ciudad, venta de finca raíz, dependen y utilizan muy fuertemente estos mapas.
Lo que Google ha dicho es que sólo aquellos sitios que consulten más de 25.000 veces al día sus mapas deberán comprar su licencia Premium, que comienza en 10.000 dólares por año, unos 20 millones de pesos. Bajo estas condiciones, Google calcula que habrán unos 4.000 sitios que deberán licenciarse, menos del 0,35% del volumen global.
Los demás sitios o aplicaciones podrán seguir utilizando el servicio de mapas de manera gratuita, aunque con ciertas funciones limitadas en comparación a la versión Premium.
Personalmente estoy de acuerdo en que ciertos servicios se cobren, pues producirlos definitivamente cuestan. No se puede negar la calidad y utilidad de los mapas de Google: ayudan a ubicar un inmueble en venta o a ver qué restaurantes están cerca de donde estamos en un momento dado, por ejemplo.
Hay sin duda muchos recursos involucrados en obtener dichos mapas, desde los servicios satelitales, hasta los censos de ciudad, pasando por los enormes supercomputadores necesarios para ordenar y almacenar toda esta información que, dicho sea de paso, es la más completa de todas, pues los mapas de Google están muy por encima de su competencia.
Así que la nueva política de cobro por su utilización tiene sentido, especialmente para aquellos sitios que se benefician directamente de ellos. Cobrando ayudará a que el servicio siga mejorando para beneficio del resto de internautas.
Pero también hago votos para que se mantenga el espíritu fundamental del Internet, en el que la información está disponible para todos, así sea de forma limitada; este cobro entonces no debe ser global.
Es la tendencia que cobra fuerza en esta etapa de la Web: servicios básicos disponibles libremente, al lado de servicios Premium que ofrecen mayores funcionalidades acequibles a través del pago de una tarifa, que de paso asegura la viabilidad económica para quienes lo producen. Es, sin duda, el «mapa» ideal.