La iglesia católica tiene acostumbrados a sus seguidores a escoger papas septuagenarios quienes recorren el mundo proyectando una imagen de respeto y compasión hasta el día de su muerte o de su retiro por vejez como lo hizo Ratzinger, pero ¿Qué pasaría si se designara uno más vital, uno entusiasta y joven? ¿Podríamos imaginar un …