A medida que navego por las aguas del emprendimiento, me doy cuenta de la equivocada versión que tenemos de su definición. Y como la aceptamos como tal, nos aleja de un camino lleno de retos, exigencias y satisfacciones.
Para muchos el emprendimiento es aún la creación y formación de un negocio, nada más allá de ese alcance. Y no solamente es una corta y malentendida definición, evita que aprovechemos de una enorme oportunidad, sobre todo en estos días. El emprendimiento es el camino por el cual buscamos encontrar un problema cotidiano, para el cual desarrollamos una solución innovadora que atienda ese problema basada en un modelo de negocio soportado por la tecnología.
Cuál es la diferencia entre un empresario y un emprendedor? El empresario busca construir negocios que ofrezcan rentabilidades interesantes, ese es su principal interés. Un emprendedor construye soluciones a problemas y oportunidades cotidianas, con un contenido innovador, donde el desempeño financiero es consecuencia de una óptima prestación del servicio.
Además, la base de un emprendimiento exitoso es el aceptación de la importancia de las relaciones sobre las transacciones, las comunidad sobre la propiedad y el reconocimiento sobre el dinero. Ahí, y en el mundo de hoy, con la ayuda de la tecnología, hay infinidades de oportunidades para los que crean y decidan ser emprendedores.
Ahí está la invitación, a soñar, a creer en nosotros mismos, y a tomar la decisión de convertir ese sueño en realidad. El cielo es el límite.
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