El próximo 28 de Junio se realiza en Medellín, como en los últimos 29 años, el Festival Internacional de Poesía, un evento único en su genero en Colombia. Un poeta cucuteño estará como invitado 18 años después de su primera vez.
Saúl Gómez Mantilla es un poeta que todo el mundo conoce en Cúcuta. Los que no le conocen tienen alguna referencia, sobre todo por un incansable trabajo en promover la poesía de Norte de Santander como muy pocos han realizado. Han pasado 18 años desde que llegó por primera vez a ese monstruo que es el Festival de Poesía de Medellín, el mismo que aclamaba a Raul Gomez Jattin como si fuese un vedette y el mismo que ha traído a Colombia a las plumas más destacadas del planeta, nos daría la tarde mencionándolas. Quisimos preguntarle cómo es esto, qué cambios han tenido sus textos y qué visión tiene de la edición y publicación de libros de poesía en Colombia.
El Festival de Poesía de Medellín es el evento poético más importante de Colombia, tiene una referencia única en su tipo y ha permitido en todos estos años acercar a los colombianos a la mejor muestra de poetas del mundo. ¿Qué significa para Saúl ser invitado éste año?
Es un honor. Tener la posibilidad de compartir con poetas de diversas parte del mundo y mostrar el trabajo que uno realiza, en mi caso voy además a llevar los libros que se han editado con Epica Ediciones de poesía, las obras de los autores nortesantandereanos.
La primera vez que Saúl estuvo en el festival fue hace más de 18 años, en ese momento recibía un reconocimiento como estímulo a la poesía joven. Hubo una segunda vez en el 2006, pero en esta ocasión, particularmente, hay un encuentro nuevo, con toda seguridad, una nueva experiencia desde esa primera, quizás, tal vez más consciencia sobre la escritura…
Obviamente en cada una de esas participaciones la obra era muy distinta. Fui la primera vez con mi primer libro Ideas de Viaje y luego con Lección de Olvido, después de cursar literatura en la Universidad Nacional; esta vez voy además como editor, en ese sentido creo que cada participación tiene una forma distinta, una manera diferente de abordar la poesía, un poco más distante de la primera vez, con un proyecto más maduro y con toda la consciencia del caso de visibilizar la poesía nortesantandereana, específicamente con la antología de 100 años de poesía: Toda piedra alguna vez fue una estrella.
¿Sigue pensando que la poesía es necesaria? ahora ha entendido un poco más el medio editorial, difícil para los poetas y aun más complicado el comercializarlo…
Yo no pienso que la poesía sea necesaria, estoy convencido de que es fundamental, sobre todo para poder vivir, entender y soportar el mundo contemporáneo; en el rol de editor también sé la importancia que tiene esto no solo para los autores sino para los lectores. Hay una apuesta a futuro: crear y transformar una tradición, darle más peso incluso. En Departamentos como Norte de Santander que viven en crisis económica o social, la poesía es un aliciente, nos permite ver otras maneras de salir de esa crisis. La poesía también nos da esperanza, nos permite creer que un mundo más bello es posible.
Pero no es fácil publicar y mucho menos comercializar libros de poesía, eso indisolublemente hace más difícil la tarea…
Creo que hoy en día la publicación no es complicada, hay programas que te ayudan a diseñar un libro, el costo de impresión es más económico, incluso se puede publicar online, el verdadero problema es en el caso del libro físico, la comercialización, ya que las librerías no le apuestan mucho a la poesía; hay además muchos sitios donde no hay librerías, si nos vamos al contexto de Cúcuta, por ejemplo, existe en toda la ciudad una sola librería, no hay sitios donde se puedan vender libros de autores de Norte de Santander, ese sí es un verdadero problema, la población no puede acceder a los libros de sus autores mientras que los que viven en otras ciudades si pueden llegar a él. Yo creo también que los libros llegan a sus lectores, los libros de poesía llegan a los lectores indicados y cuando uno lee y le gusta la poesía los atesora y son libros que se vuelven de una lectura constante.
Finalmente ¿cómo cree que evolucione o qué rumbo piensa que tomará la creación poética en Colombia en los próximos años? Los poetas han hablado en sus épocas y venimos de unos años dolorosos y difíciles de los que buena cuenta han dado textos de todos tipo y por su puesto poemas. ¿Cómo ve la poesía que se escribe en Colombia?
Yo creo que la poesía que se escribe en la Colombia actual vive un momento de esplendor, los poetas colombianos de mi generación, los que nacimos a finales de los setenta y principios de los ochenta estamos arriesgándonos, creando libros distintos, no en busca de una voz sino explorando las diversas voces que podemos tener en torno a la poesía, y eso me parece un enorme logro. Si miramos a los poetas que publicaron en la década de los setenta, y se detenía uno en el primer y último libro, casi todos eran similares, caso contrario a los poetas de esta generación, cada libro es diferente, hay una reinvención, una búsqueda, me parece muy importante, hay riesgo, hay experimentación y conciencia además de ello. Hay también se ha explorado mucho el tema del conflicto, es innato, pero podemos verlo desde diversas miradas, eso enriquece la poesía colombiana.