Por: Isaias Romero P.
@yopoetrix
Se presentó en la pasada Feria del Libro de Bogotá Martir, el primer libro de Jesús Ovallos, un escritor Ocañero que viene a renovar la literatura en el gran Santander.
Jesús Ovallos Clavijo nació en Ocaña bajo el cielo de una tierra llena de artistas como barbatuscas. Estudió comunicación social en la Universidad Francisco de Paula Santander, fue semifinalista en el Concurso RCN de Cuento y en 2018 ganador de la convocatoria a mejores crónicas Un Norte para Contar que organizó la Editorial Planeta y el Periódico La Opinión. Su libro de cuentos Martir está publicado bajo el sello editorial del poeta Hernan Vargascarreño Ediciones Exilio y puede conseguirse en Bucaramanga en la librería La Cingla cerca de la UIS en la carrera 26 con 11..
Los orígenes
Al preguntarle a Jesús por sus orígenes literarios confiesa sin atisbo de vergüenza que es hijo de lecturas como Condorito y los «monitos» que salían cada ocho días en los periódicos de circulación nacional de la época. Le achaca a sus padres ese gusto adicional por libros de aventuras e historias hilarantes como las de Julio Verne, y cómo no, buscaban entre los libros piratas que llegaban a Ocaña y los que salían en las suscripciones de diarios nacionales algo con que alimentar el gusto lector de Ovallos. Dice que esas, a pesar de ser lecturas menospreciadas, cultivaron en él un creciente interés por las historias, y sobre todo por contarlas. A pesar de crecer en una región con una ausencia poderosa de librerías y bibliotecas Jesús encontró en lo digital una ventana a ese universo literario: «la llegada de los libros digitales abren un mundo de posibilidades y ya no quedamos supeditados al limitado espectro local, sino que tiene uno acceso a bibliotecas y libros impensados, influencia que se notó también en la música que comencé a explorar y el cine que comencé a ver, además encontré comunidades de gente ansiosa por compartir sobre literatura, cine y demás elementos extrañísimos que me fascinaron. Sin duda, Internet es la gran herramienta cultural de nuestra generación, y la influencia grupal es un importante factor que muchas veces se pasa por alto», destaca.
El trabajo con los textos
La crónica de Jesús Ovallos que ganó el reconocimiento del concurso Un Norte para Contar, parte de una peripecia personal siendo jurado de votación en el corregimiento Cerro de Las Flores, un lugar que ni siquiera aparece en la georeferenciación. Jesús logró transmitirle a los lectores una pequeña muestra de ese país que es ajeno a todos los demás, del que siempre se especula, un país rural donde su gente avanza, si puede decirse, todos los días alejada del estado y condenada, pareciese, a un olvido eterno. Afirma entre risas que la crónica es un debut y al mismo tiempo una despedida del género periodístico: «Fui demasiado afortunado con todos los sucesos que se juntaron para hacer un documento que tuviera un trabajo narrativo ameno y dudo mucho que pueda repetir un trabajo semejante. Traté de aplicar ciertos elementos de la cuentística para que el lector tuviera que ir al final siempre sin abrumarlo con información innecesaria, y condensé la acción de los otros jurados de votación en uno solo para no dispersar la atención del lector, fue el único elemento ficcional. En cuanto a lo no incluido, afortunadamente fue una experiencia tan llena de situaciones e imágenes que no tuve qué dejar nada por fuera y pude demostrar una realidad que se replica en muchas otras partes del país»
Dice el escritor ocañero, ser una persona que le da muchas vueltas a una historia, que al llegarle la idea primero la trabaja en su mente, la mastica sin afanes y va llenando, sin importar el tiempo que le lleve, los elementos que reflejen su intensión con el lector: «Concibo una idea y la masco durante épocas que pueden ser meses o años, me gusta hacer esto para ir llenando los cuentos de elementos que puedan ser de cierto interés y le den una determinada profundidad al relato para que trascienda el nivel del narrador anecdótico y se convierta en algo que pueda considerarse literario«.
Martir, sin alejarse de esa intención por contar una historia no se aleja de temas sensibles y sociales, a veces los toma con humor y en otras como un mazazo en la cabeza. Su primer libro de cuentos está aprendiendo a caminar, nació más bien hace poco bajo el sello de Ediciones Exilio del poeta Hernán Vargascarreño. El cuento que le da el nombre al libro, Mártir, tiene una perversa premonición, casi que puede cantarse el final desde los primeros párrafos, pero la forma de contar la historia hace que uno se quede hasta el final, final además que no sorprende, pero si inquieta. Es una radiografía algo retorcida de una realidad apabullante:
«Curiosamente, los elementos en los que incluyo mayor realidad pueden ser aquellos más inverosímiles. En algunos casos he tenido que bajarle a la intensidad de los hechos como han ocurrido en la vida real para que el lector lo sienta cercano, pues ya decía Borges que no todo lo verdadero era verosímil, y considero que mi trabajo es hacer que el lector acepte esas reglas de juego que le planteo. La historia de Mártir, el cual parece ser el favorito del público, tiene poca inspiración en algún suceso real, pero bien podría pasar en un país en que las autoridades se revisten de un poder divino que los pone por encima de la moral. A ratos la imagen es la inspiración, como en Cándido can, en otras efectivamente la realidad ha sido la arena con la que he construido los castillos, como en el Concurso de poesía de los infiernos en los que a un amigo le ocurrió algo muy similar, o en el caso de Manuel Jacinto Palomo, en el que mucha gente me dice que conoce a un tipo parecido. Analizándolo bien, creo que sí, la realidad es suficientemente fantástica como para proveer un buen punto de partida a la hora de ficcionar«.
Jesus Ovallos continua desde su tierra natal cazando peleas en facebook por los giros en Game of Thrones, escribiendo como un condenado y enseñando en algunas instituciones y talleres literarios; cuestiona como oficio, el papel que la literatura regional, sobre todo la de su tierra que ha tenido una representación fastuosa e inocua y continua un camino que de seguro le abrirá puertas importante al futuro. Pronto verán la luz otro libro de cuentos y par de novelas a las que como dice, está dándole vueltas.