ISLA DE CALOR

La isla de calor es una  situación urbana de acumulación de energía debido a  un gran número de edificios construidos con materiales tradicionales como ladrillo hormigón, cerámica y esta situación se presenta en las ciudades y consiste en la dificultad de la disipación del calor en las horas nocturnas, lo que generalmente es   mas frecuente en los centro de las ciudades; sin embargo en Bucaramanga se da no solo en el centro sino en barrios como cabecera y ciudadela real de minas.
LAS CAUSAS

Las zonas edificadas ofrecen mas superficie para la absorción del calor, los materiales tradicionales absorben mucha energía y lo disipan en las noches y en los edificios altos los efectos son múltiples  por las reflexiones horizontales de la radiación percibida, que aumenta la probabilidad de que esta energía permanezca en el suelo: el efecto se conoce como efecto cañón y se produce únicamente en edificaciones de altura por la falta de grandes zonas verdes, por las calles asfaltadas y estrechas, por el entubamiento de  los afluentes  hídricos, y por la contaminación, entre otros factores. Todo ello genera un aumento de la temperatura que se denomina Isla de calor.

LAS TRES ISLAS DE CALOR EN BUCARAMANGA

CENTRO


En los últimos años el centro  de Bucaramanga se ha desarrollado en altura edificios de más de 10 pisos, que no contemplan ningún aislamiento, increíblemente el paramento de las nuevas construcciones es igual al de las casas construidas en el siglo XIX  y escasamente hay un anden estrecho que no permite ni la colocación  de una árbol o el paso de varias personas.





Dos casos sobre el paseo España un edificio esquinero, en la interseccion con la calle35, sin ninguna zona verde donde no existe ni siquiera el espacio para unos árboles; en la segunda foto, esquina de la calle 36, se han podado los árboles de manera severa. Cual será el extraño argumento que se uso para la tala si la nueva edificación se halla a más de 5 metros de los árboles.?


Un caso aberrante de mala interpretación de las normas? A quien sirven a los privados o a la ciudad? A pesar de  ya existir un retroceso en la edificación de  dos pisos y en la amable edificación de enfrente, se ha permitido el uso del mismo paramento que tenia la casa de principios del siglo XX  donde se asienta el edificio y los locales comerciales del primer piso se abren prácticamente sobre la calle.




Las calles estrechas unidas  a las edificaciones en altura son un poderoso detonante para las islas de calor urbano, y si a esto se suma la ausencia de arborización en las calles, la pérdida de los patios, las enormes culatas de edificaciones en altura que no tienen retrocesos y almacenan el calor, no es de extrañar que el centro  tenga una temperatura de 29  grados entre las 12 del medio día y la una de la tarde.

CABECERA


El crecimiento descontrolado de la esta zona  en los últimos años la llevo de ser de uno de los mejores barrios residenciales a una zona  caótica con los mismos problemas de los barrios de estrato bajo, falta de luz, aire, viviendas sin visuales,  poca  o nulas zonas verdes. La fotografía permite  apreciar el caos urbano y visual de construcciones enfrentadas  y adosadas  las unas a las otras.




Las calles estrechas son de nuevo rodeadas, como en el centro, por altas edificaciones muchas de las cuales no tiene retrocesos laterales, formándose ya en ciertas zonas de la 39 enormes murallas de edificios adosados unos a otros que impiden hasta que  el aire circule, y si a esto se une la ausencia de zonas verdes interiores donde los antiguos jardines  fueron edificados y usados en el exterior como parqueaderos donde nunca se contemplo el uso de a árboles, no es extraño que  cabecera sea una Isla de calor.




La utilización de un sinnúmero de palmas de origen exótico  en reemplazo de árboles no soluciona ningún problema ya que  las palmas no cubren el terreno ni producen sombra, en vez de los árboles actúan como elementos de dosel y cubren parte de el pavimento y el andén. En muchos casos son los propios comerciantes lo que talan los  árboles y los cambian por  palmas  aduciendo que su  local es tapado  por el árbol se necesita educar  a los comerciantes y  a los arquitectos sobre los beneficios  de  los árboles en las nuevas construcciones.


Los parqueos sobre los antejardines deben desaparecer no solo porque generan problemas de calentamiento a nivel zonal, sino porque además obstruyen el tráfico peatonal  y causan problemas de movilidad. Se necesita recuperar los antejardines  y sembrar árboles para mitigar  la isla de calor de cabecera.

CIUDADELA REAL DE MINAS


La zona de la Ciudadela nació en principio como un área donde se desarrollaría un megaproyecto de vivienda para estratos medios desafortunadamente solo se construyo la plaza central,  buen ejemplo de urbanismo. Los lotes que quedaron   liberaron la norma   para construir edificaciones en altura que no contemplaban las recomendaciones iniciales en cuanto al numero de metros libres, zonas verdes y equipamientos comunales, y los problemas son los mismos  que en el centro y cabecera, con el agravante de que los vientos que soplan  desde el centro se desplazan por la Ciudadela aportando el calor  que allí  y lo posan sobre ella.



Las grandes zonas de parqueos que existen en la zona no están arborizadas y .contribuyen a la Isla de calor. Los árboles son la mejor opción para cubrir estas grandes superficies en cementadas que absorben el calor de dia y lo sueltan en la noche.

La zona cuenta con colegios, universidades,  centros deportivos, pero la constante  son  los sitios en cementados sin árboles y las palmas, aquí también,  se han apoderado del espacio sin brindar ninguna solución  a la Isla de calor.

Las Islas de calor así como todos los otros problemas que actualmente enfrenta la ciudad como la movilidad, la falta de zonas verdes, la pésima arborización, la destrucción  de la memoria urbana, las altas densidades, las mezclas equivocadas de actividades, el ruido, la congestión, y tantos otros complejos factores ambientales, son producto de una visión equivocada sobre la ciudad que el POT (Plan de Ordenamiento Territorial) convirtió en ley.


Una ciudad no se hace de un día para otro, pero lo que se hace, equivocadamente, en un día, tendrá repercusiones nefastas y tardías como las que estamos viviendo hoy diez años después de promulgado el POT plan de ordenamiento territorial.

Comentarios

6 comentarios

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    • Antonoi de Historai el 4 julio, 2009 a las 11:07
    • Responder

    Lo Urbano
    Por: Antonoi de Historai
    Estudiante de Historia sin graduar y Seudo-investigador en temas urbanos.

    Primera escena: Paris, Miami y finalmente Bucaramanga.

    Cuando en la ciudad a mediados del siglo pasado se pensó en un arco del triunfo para que se ubicara entre los dos bulevares, muy seguramente muchos de nuestros ilustres dignatarios creyeron estar poseídos por todo el mundo francés, solo con el hecho de haber tomado algunos cursillos en París sobre idioma extranjero. De la misma manera la ciudad criolla que nunca fue y que se niega hacer, se debate entre el olvido de su legado hispánico y las imágenes que llegan de la Norte América Industrial, abarrotados de láminas de acero, espejos y autopistas. Sin duda la preservación material en este modelo funcional le corresponde al Girón patrimonial de los Mantilla de los Ríos.
    Sin embargo el calor del trópico le hace pensar algunos, que Bucaramanga sería un paraíso más al estilo de Miami Beach, llena de palmas y zonas destapadas donde se puedan ubicar automóviles último modelo con hermosas rubias mexicanas en playeras frente a suntuosos centros comerciales con aire acondicionado y olor a sándalo. En estos “no lugares” el ritual transcurre en una representación mágico-teatral de sonrisa de caja de cereal importado.

    Segunda escena: Las migraciones

    Y en el “centro” junto a los estamentos de poder, entre la cruz y la ley y en plena plaza del pueblo de indios de la parroquia, surgió el primer barrio de vecinos “blancos”, el de doñas y dones, y a medida que se alejaba del orden y el control las castas danzaban al compás de los ritmos. De esta manera el centro como escenario de poder y de control cede ante el “crecimiento urbano” ó la “forma urbana”. En este sentido el primer perímetro urbano avanza sobre los cuatro puntos cardinales acomodándose a las condiciones geográficas de las grandes haciendas de los extranjeros alemanes y criollos, entre quebradas y hoyadas.
    En este contexto se produce la primera migración; los centros paupérrimos, llenos de pensiones e inquilinatos, quizás no como los de la ciudad de México, Buenos Aires o Bogotá, se transforman en espacios de sociabilidad que desborda hacia la calle; aparece la puta provinciana, el mendigo y el vago, el lustrabotas, el vendedor de cachivaches, claro este último no es libanés, ni turco. Todos estos producto del desarraigo de la violencia y de una ciudad que no los llamo, ante su incipiente industria abundante de manos para trabajar. Mientras esto sucede las capas altas escapaban pavorosas de la chusma hacia zonas más altas. “La periferia” aparece con estilo a jardín inglés.
    Así sucesivamente se dan estos ciclos, solo que las líneas imaginarias que trazan la ciudad de norte a sur; Avenida libertador, Prospero Pinzón y las Américas se desdibujan en la división social del espacio. Los pobres cada vez más se ubican entre las escarpadas y el centro es escenario de la nueva colonización de capas medias, provenientes de todas las zonas que llegan a expulsar a los anteriores, mientras estos hacen lo propio.

    Tercera y última escena: La Ciudad Bonita.

    Si promover el “ideal de estética” ha sido una de las obsesiones para nuestros grupos ilustres, creerla a sí, ha sido una de nuestras culpas. De esta forma Edipo ciego e inocente es culpable de ello.

    La Ciudad Bonita, como en los cuentos de hadas o en las cosas ideales solo se encuentra en la “imaginación colectiva”, no es otra cosa que una política embellecedora de algo que se desmorona en la erosión y que se oculta con una “alta inversión” del “centro”;

    • Con la densificación de grande edificios, algunos ubicados estratégicamente para que el paisaje urbano permita cerrar ante los ojos de propios y extraños la pobreza que se cierne sobre la ciudad, ó tal vez aun no se ha pensado que estos hagan parte del “circo”, como los pobres del Cerro de la Popa en Cartagena que se arrojan por monedas ante los turistas o en Medellín donde se le muestra a cuanto extranjero llega como los pardos sonríe ante su miseria.
    • La situación del Sistema de Transporte Masivo parece más bien abstraído de un capitulo de los Simpson: el del monorriel, en el que la necesidad de mejoramiento y de nuevas vías en una ciudad pequeña y de población centralizada choca con ciertos intereses del “hombre-masa”.
    • Sí las gárgolas se posan sobre el centro de Londres para seguir sigilosamente los pasos de los ciudadanos-delincuentes, en Bucaramanga, las palmas permiten la observación más clara de estos mediante cámaras.

    “El derecho a la ciudad” pasa por pensarla y ser parte de ella.

    • ernesto quintero el 4 julio, 2009 a las 14:16
    • Responder

    ESCELENTE ARTICULO. LASTIMA QUE EN LOS ULTIMOS 25 ANOS NOS HAYAN GOBERNADO TANTA GENTE MEDIOCRE Y SIN ESPIRITU DE BUSCAR EL BIEN COMUN SINO EL ENRRIQUECERSE DE LA NOCHE A LA MANANA. CONSTRUCTORAS MEDIOCRES QUE SOLO PIENZAN EN GANAR MUCHO DINERO PERO NUNCA HAN PENSADO EN LA CIUDAD COMO TAL Y AUTORIDADES CORRUPTAS QUE NO EXIGEN ESPACIOS Y APRUEBAN REDUCCIONES COMO METROLINEA QUE IRA A SER EL ATAUD MAS GRANDE DE COLOMBIA Y CAOS ABSOLUTO SI EN LAS INTERCEPCIONES DE TODAS LAS VIAS NO HAY PUENTES ELEVADOS. IMAGINENSE UNAS 20 TRACTOMULAS POR EL CENTRO, QUE LO MAS O MENOS LARGO QUE SON LOS BUSES. AMEN.

    • vanderghast el 7 julio, 2009 a las 19:49
    • Responder

    NUESTRA BUCARAMANGA , HA SIDO DURANTE LOS ULTIMOS 15 AÑOS ABSURDAMENTE EXPLOTADA CONSTRUCTIVAMENTE ,
    YA AQUELLAS CASAS CON SUS ANTEJARDINES QUE NOS BRINDABAN SU SOMBRA, Y FRESCOR YA NO EXISTEN. DEFINITIVAMENTE HAY QUE ENTRAR EN UNA REVISON PROFUNDA DE LA NORMATIVA DEL POT , PARA TRATAR DE REMEDIAR ALGO EN ALGUNOS CASOS IRREMEDIABLE , QUE IRONIA QUE COMO DICE EL ARQUITECTO PAISAJISTA AUTOR DEL ESCRITO , NUESTROS PARAMENTOS CORRESPONDAN A LAS EDIFICACIONES DEL SIGLO XIX. DEFINITIVAMENTE EL SIGLO XXI DEBE PROPORCIONARNOS UNA NORMATIVA ACORDE A NUESTROS TIEMPOS TANTO EN LOS POT, COMO EN LOS PEP PARA LOS CENTROS DE NUESTRAS CIUDADES. BUEN ARTICULO , ACTUAL , Y PONE EL DEDO EN LA LLAGA .CON FOTOS ACTUALES ,SOBRE LOS AISLAMIENTOS URBANOS PARA AREAS VERDES.

    • ANTONIO JOSE DIAZ ARDILA el 23 julio, 2009 a las 0:19
    • Responder

    Muy interesante este articulo que muetra en graficos y textos ena respuesta lógica al calentamiendo de Bucaramanga de los utimos 40 años. Realnmente estamnois en presncia de un suicidiocolectivo o al menos un detrimento grave de la calidad urbana….. ANTONIO JOSE DIAZ ARDILA

    • Julian M. Z. el 20 enero, 2010 a las 14:12
    • Responder

    Menos mal aún conservamos sectores como terrazas o pan de azucar, pero aún más el sector de conucos, un ejemplo de un buen desarrollo urbanístico, perfectamente arborizado y a la vez con estratos altos, sólo que más discretos.

    Es importante mantener la balanza equilibrada entre aquel desarrollo que vive la ciudad y no se debe frenar asi porque si, y el cuidado del medio ambiente, que a la vez nos afecta, con las islas de calor, y la baja en la calidad de vida.

    Los problemas viales se resuelven relativamente fácil, por ejemplo en este momento con la Troncal norte sur, y la transversal de los cerros orientales la meseta contará con más opciones de corredores viales hacia las afueras, lo complicado en este momento son los parques y la arborización como lo comenta en el articulo.

    Se necesita seguir construyendo, es algo obvio, pero manejando aquellos parametros que son los que hacen falta en el actual POT, por ejemplo construir edificios de gran altura de hasta más de 100m, pero en sectores designados para ello, y en especial evitando la aglomeración de edificios en condiciones que como lo dice parecen muros de cemento dentro de la ciudad.

    Muy buenos articulos, seguimos buscando la Bucaramanga desarrollada, urbanizada, pero sostenible. Saludos.

    • JUAN DAVID el 23 mayo, 2010 a las 14:30
    • Responder

    EN ESTE MUNICIPIO SOLO SE SIEMBRA CEMENTO, Y, MÁS CEMENTO, SI EXISTE UN POT NO TIENE NI IDEA DE SU FUNCION, UNA VERDADERA CIUDAD NECESITA DE GRANDES ZONAS VERDES Y LUGARES DE ESPARCIMIENTO SANO PARA SUS HABITANTES, CON TANTOS EDIFICIOS CONSTRUYENDOSE, UNO TRAS OTRO, Y SIN UN PLAN PARA CREAR ZONAS VERDES Y PARQUES, EN UN FUTURO VA SER UN PRIVILEGIO IR A UN PARQUE, EN «LA CIUDAD SIN PARQUES». LA CUAL ACTUALMENTE A MI PARECER NO MERECE EL CALIFICATIVO DE «LA CIUDADA DE LOS PARQUES» YA QUE TIENE POCOS Y BASTANTES DESCUIDADOS.

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